por Gonzalo Prado
13 Mayo de 2018 13:35Corrida, incertidumbre, aumento del dólar, tasas de interés al 40% y en ascenso, negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), subida y caída del Merval; todo eso pasó durante la semana pasada. Y no es nada comparado con lo que se podría desatar a partir del martes.
Los vencimientos de casi $600 millones de pesos en Lebacs el martes marcan el día D para la administración del presidente, Mauricio Macri, que buscará durante la jornada del lunes dar tranquilidad a los mercados. La bajada de línea que buscarán instalar con más fuerza desde la Casa Rosada es que el acercamiento al fondo y no dar marcha atrás con los aumentos de las tarifas son para Cambiemos un gasto de capital político que no vacilan en usar.
Macri sabe que el martes será el Día D cuando se renueven $600 millones en Lebacs.
"Mauricio va a usar todo el capital político sin dudarlo ni un segundo. La ida al FMI es para seguir financiando el gradualismo para que no ocurra un desastre. Y todas las políticas se van a mantener. Si se tiene que gastar capital, se va a gastar", afirmó convencido uno de los hombres de mayor confianza del presidente.
Aún cuando las encuestas y los índices que manejan en Balcarce sostienen que hay un hartazgo por parte de la sociedad por la falta de resultados a la vista, en La Rosada van a remarcar una y otra vez, sobre todo durante estas semanas, que no se apartarán del libreto.
La reunión con empresarios del viernes terminó también con un Macri enojado. Si bien no llegó a despotricar contra los dueños de las principales empresas del país, puertas adentro les recriminó la falta de "testosterona".
Las Lebacs que vencen el martes equivalen a la mitad de las reservas del Banco Central, unos U$D 30.000 millones de dólares, por lo que si al menos un 10% no se renuevan, el impacto podría ser fuerte. Por eso el Gobierno tuvo que salir a tomar medidas preventivas. Una de las primeras para asegurarse la mayor cantidad de renovación fue el juego de las organizaciones estatales, como la ANSES, en el mercado secundario de las Lebacs.
El Banco Central sube las tasas, pero el dólar no cede: ¿estrategia equivocada?
¿Qué quiere decir eso? Como cualquier activo financiero puede ser revendido, inclusive antes de su vencimiento. Como sucede con los cheques y las financieras, el BCRA también permite que las Lebacs se puedan vender entre operadores y con diferentes tasas de interés.
En el mercado secundario es mayor; durante la semana pasada llegó inclusive a estar por encima del 50%. Ante ese escenario, la Casa Rosada consiguió que el viernes a la tarde el 60% de esos activos estuvieran en poder de algún organismo estatal, con la ANSES a la cabeza. Mientras tanto, los bancos ya adelantaron que no se desprenderán de ningún título. El 30% de la totalidad de las Lebacs que se vence se encuentran en las entidades privadas.
El titular de la ANSES salió a jugar fuerte en el mercado secundario de Lebacs el viernes.
Con esos montos sostienen que la renovación tendrá un menor impacto. La tasa de referencia será el otro punto. "Una muy alta es una espada de Damocles. Puede ser muy atractiva para los inversores, pero también siembra el pánico porque un país que la pone tan alta es porque duda de que la pueda pagar", comentó uno de los economistas de referencia de Cambiemos.
Las dos restantes patas de Cambiemos, la UCR y la Coalición Cívica ya fueron alertadas de la estrategia oficial de La Rosada para buscar mitigar cualquier pánico que surja y para evitar, principalmente, desautorizaciones al discurso oficial.
"No nos podemos permitir que, en este momento, alguno de los socios de Cambiemos salgan a exponer ideas contrarias", remarcan. Las intervenciones del presidente del radicalismo Alfredo Cornejo y de la diputada nacional Elisa "Lilita" Carrió sobre el precio de las tarifas no se volverán a ver en el horizonte, o al menos hasta que se calme la incertidumbre.
En la semana clave, Lilita saldrá más que nunca a respaldar al Gobierno sin generar críticas.
Tarifas es otro de los temas de la semana. Macri volverá a remarcarles a los gobernadores que vetará la ley si se aprueba por la Cámara Alta. En el Congreso, desde la bancada de Cambiemos, sostienen que la idea es para que quede claro que se trata de una discusión sin sentido por "el final cantado".
El líder del peronismo, Miguel Ángel Pichetto, procuró ser lo más transparente al respecto. No sólo no evitará que sea tratada, sino que remarcó que otro proyecto de importancia institucional ya se encuentra dentro del Senado: el pliego de Inés Weimberg de Roca para ocupar el cargo de Procuradora General de la Nación. Cuanto más rápido pase el tema tarifas, más veloz será su tratamiento.
Mientras tanto el ministro de Interior, Obra Pública y Vivienda, Rogelio Frigerio, comenzó a recibir las críticas y enojos por parte de aliadados peronistas, radicales, socialistas y de demás orígenes que confluyen dentro del espacio; pero principalmente las que nacen desde el PRO.
"Acá se sale con política y desde hace más de seis meses dejaron a todos los que saben hacerla afuera de todo. Así esto no va más", le recriminó uno de los armadores del interior. La salida del presidente de la Cámara Alta, Emilio Monzó, fue la gota que rebalsó el vaso. No sólo el, sino también radicales como Mario Negri, sobre quienes se apoyó -y mucho- la Casa Rosada para avanzar en acuerdos, quedaron como meros "atajadores de penales", sin herramientas para defenderse. A ese público también les tendrá que hablar Macri esta semana.