Las discrepancias de la jueza Sandra Arroyo Salgado con la investigación que se lleva a cabo sobre la muerte de su ex esposo Alberto Nisman la llevaron a cambiar de abogado defensor. Decidió ser patrocinada, como querellante, por un funcionario de la Defensoría General de la Nación, que también asistirá a la madre del fiscal muerto, Sara Garfunkel.
"Sólo encuentro garantías en la Defensoría General", expresó la jueza federal de San Isidro, según consignó Infojus. La resolución 109/15 del Ministerio Público de la Defensa confirmó la designación de Germán Carlevaro como abogado de la familia de Nisman, en reemplazo del abogado particular Jorge Breiman.
Arroyo Salgado argumentó su pedido de un abogado de la Defensoría General con críticas a la fiscal Fein: "La trascendencia e intereses de magnitud aún desconocidos que subyacen a la instrucción a cargo de la fiscal Viviana Fein, convencen a la suscripta de que el valor 'justicia' y el anhelo por el descubrimiento de la verdad solo habrán de alcanzarse a partir del desenvolvimiento profesional, idóneo y ético de las partes que intervienen en el proceso".
"Solo encuentro garantías en el Programa de Asistencia y Patrocinio jurídico de ese Ministerio Público de la Defensa al que tuve el honor de pertenecer", dijo Arroyo Salgado en su presentación
El lunes, la ex mujer de Nisman cuestionó que se hayan dado a conocer a través de los medios de comunicación "demasiadas medidas" que se tomaron en el marco de la causa y sostuvo que "van a terminar malogrando la investigación".
"Lo único que sé es que, como querellantes, no queremos que la investigación naufrague. No vamos a dejar que eso suceda", aseveró la jueza Arroyo Salgado en declaraciones publicadas por el diario El Cronista.
En su rol de querellante, la jueza se mostró activa desde un primer momento: se reunió con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti; habló con la procuradora Alejandra Gils Carbó, e incluso planteó sus dudas a la fiscal Viviana Fein por la autopsia que se le realizó al cuerpo de Nisman, debido a que cree que hubo errores en el procedimiento.
La familia de Nisman y la jueza Arroyo Salgado están convencidos de que el fiscal, quien investigaba el atentado contra la mutual judía AMIA y fue encontrado muerto en su departamento el 18 del mes pasado, no cometió un suicidio..