La paciencia de los trabajadores del sindicato La Fraternidad, que conduce a los maquinistas y conductores de trenes de todo el país, se terminó, tal como habían advertido hace una semana, y convocaron a un paro total de actividades de 24 horas para el miércoles 21 de febrero. La medida, en reclamo de una reapertura de paritarias y una recomposición salarial acorde a la inflación, dejará sin trenes a todo el país durante esa jornada.
Según informó en un comunicado hacia sus "compañeros", "el Secretariado Nacional del Sindicato La Fraternidad" decidió la medida "en respuesta a la inflación galopante que deteriora los haberes -que gozan de carácter alimentario- del personal de conducción de trenes, causándoles daños irreparables".
El breve texto que está firmado por el secretario general del gremio, Omar Maturano, finalizó con la aclaración de que la medida "se adoptará dentro del reconocimiento explícito del derecho constitucional argentino, ya que como decía el General Perón: 'Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada'".
Hace 11 días, La Fraternidad había sacado otra gacetilla, titulada: "la paciencia tiene un límite". Allí, más allá de cuestiones salariales como las planteadas recientemente, se abordó un discurso contra el presidente Javier Milei, a partir de las negociaciones por la Ley Ómnibus y se criticó las intenciones privatizadoras que se expusieron para las empresas ferroviarias.
"Ante esta coyuntura es nuestro deber despojarnos de diferencias internas y todos juntos, en unidad salir en defensa de nuestros compañeros, nuestra Industria y la patria toda. Es momento de aunar esfuerzos para encontrar una salida justa de la crisis. Según un análisis objetivo, ya que la única verdad es la realidad, surge claramente que los únicos que sufren son los trabajadores y nuestros queridos padres", escribieron en aquel entonces desde La Fraternidad.
"Nuestra crisis se resuelve con un acuerdo nacional, en donde participen todos los sectores de nuestra sociedad. Señor presidente, el pueblo argentino jamás perdonará y quienes lo acompañan, de cualquier ideología política, quedarán por siempre en la memoria del pueblo trabajador como traidores a nuestra patria", remarcaron. "La paciencia tiene un límite, y cuando este se agota truena el escarmiento", agregaron parafraseando otra vez a Perón.
Maturano, por su parte, fue uno de los dirigentes sindicales que cuestionó las declaraciones del triunviro de la Confederación General del Trabajo (CGT) Héctor Daer, cuando afirmó que los diputados que voten el proyecto oficialista no iban a "poder caminar por la calle". Ante Radio Rivadavia, el sindicalista había afirmado: "El escrache tiene que dejar de ser. A nosotros también nos escrachaban y a mí me parece mal. Cada uno tiene que pensar como quiera pensar. Cada uno tiene que ser libre como dice la Constitución Nacional".