por Rafael Saralegui
27 Mayo de 2020 19:45
La fuga de 86 mil millones de dólares durante el gobierno de Mauricio Macri y el posterior préstamo que pidió al FMI cuando los mercados internacionales le dieron la espalda comienza tomar cuerpo en las discusiones políticas y podría terminar como materia de investigación en la Justicia Federal.
Este martes, la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda, encabezada por el senador oficialista José Mayans, resolvió pedir al Banco Central, a la Unidad de Información Financiera y al Ministerio de Economía sendos informes para investigar los movimientos de capitales durante la administración de Cambiemos.
Pese a la distancia y al debate virtual, la reunión de la Comisión tuvo momentos de fuertes discusiones, sobre todo por parte del diputado opositor Luciano Laspina, quien a los gritos y con golpes sobre la mesa se cruzó varias veces con Mayans, quien aspiraba a mantener la discusión sobre carriles menos encendidos.
“Se está intentando instalar una suerte de juicio de residencia, como se hacía en la época colonial, a la política económica de Mauricio Macri, cosa que no está entre las tareas de la Comisión de Seguimiento de la Deuda cuando la Argentina está en el medio de un proceso de renegociación y acaba de entrar en default. Dije que era necesario enfocarnos en los temas que son importantes hacia adelante y recordé las muchas malas praxis de otros años”, se defendió hoy Laspina en declaraciones a Clarín.
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Y no se equivocó en el uso de la palabra juicio, ya que el mismo Mayans admitió hoy en declaraciones radiales que la Justicia Federal debería investigar sino se cometieron delitos durante la enorme fuga de capitales durante los cuatro años de Macri en la Casa Rosada y el posterior endeudamiento con el Fondo.
Mayans precisó que la comisión que preside "tiene que tener primero datos fehacientes antes de hacer la denuncia judicial", información que será recibida por el cuerpo cuando los tres organismos envíen la información requerida tras el dictamen que la mayoría sacó en la reunión de ayer.
El senador que encabeza el bloque del Frente de Todos (FdT) agregó que "desde la oposición vinieron con una estrategia ayer de bloquear el funcionamiento de la comisión, pero no les funcionó".
Para contestar a los dichos de Laspina sostuvo que "acá no hay un esquema de venganza" sino que la intención es "saber quiénes son los responsables de esta catástrofe económica que dejó el macrismo, para que rindan cuentas ante la Justicia", según dijo en una entrevista con El Destape radio.
De todos modos, entre los legisladores del oficialismo que integran la Comisión de la Deuda no hay una posición unívoca sobre la decisión de terminar en la Justicia con una denuncia por la fuga de capitales y el endeudamiento con el FMI.
“Mi línea que es que la Justicia tiene que investigar por su cuenta, nuestra función como legisladores no es judicial sino con fines legislativos. Queremos investigar la deuda y la fuga para tomar medidas por el impacto económico y social que tuvo y tiene en la sociedad argentina. Si se cometieron delitos, obviamente la Justicia tendrá que investigar”, dijo ante la consulta de Big Bang un diputado del oficialismo.
Más allá de si la cuestión toma estado judicial, fue el mismo presidente Alberto Fernández quien dijo el 1° de marzo, durante la apertura de sesiones del Congreso, que la deuda dejada por Macri y la fuga de capitales, luego de que se levantaran todas las restricciones a los movimientos, debía ser investigada.
“Todos hemos visto impávidos cómo los dólares que deberían haber financiado el desarrollo productivo acabaron fugándose del sistema financiero, llevándose los recursos y dejándonos la carga de la deuda. Esas prácticas son absolutamente reñidas con cualquier idea de progreso. Es la especulación más dañina que puede enfrentar una sociedad: endeudarse solo para el beneficio de los especuladores y del prestamista. Debemos saber lo que pasó, quiénes permitieron que ello suceda y quiénes se beneficiaron con esas prácticas. Necesitamos no hacernos los distraídos ante lo ocurrido, porque el riesgo que acarrea tal distracción es la concreción de un daño inmenso que deberían soportar varias generaciones de argentinos. Nunca más a un endeudamiento insostenible. Nunca más a decisiones que se toman con ínfulas tecnocráticas de la noche a la mañana, y de espaldas al pueblo. Nunca más a la puerta giratoria de dólares que ingresan por el endeudamiento y se fugan dejando tierra arrasada a su paso”, dijo entonces el Presidente.
Fue hace apenas tres meses.