Otra "bomba Carrió" estalló en el seno del Gobierno y desde lo más alto del Poder Ejecutivo se trata de aplicar una política de reducción de daños para que las esquirlas sean lo menos lesivas, en una situación que se encuentra abierta y amenaza con complicarse con el correr de las horas.
Elisa Carrió dijo hoy que es "objeto de espionaje permanente” y responsabilizó del seguimiento a la subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvia Majdalani, sobre la que dijo estar "esperando la decisión presidencial", según se lo comunicó al jefe de Gabinete, Marcos Peña el lunes último.
"Pido su destitución. Estoy esperando la decisión presidencial, se lo comuniqué al jefe de Gabinete el lunes", dijo Carrió en declaraciones a radio Mitre, tras acusar a Majdalani de operaciones de espionaje en su contra, y marcó: "No sé qué voy a hacer si la sigue sosteniendo".
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En la cúpula del Ejecutivo el tema se sigue con atención y se ratificó el apoyo a Carrió, que es la principal candidata del oficialismo en las próximas elecciones de octubre por la ciudad de Buenos Aires. En el primer piso de la Rosada, muy cerca del despacho de Macri, aseguran que deberá ser Gustavo Arribas quien resuelva si Majdalani sigue en el cargo, luego del pedido de Carrió para que la remuevan.
Arribas no sólo es el jefe de la AFI: es un amigo cercano del Presidente, a tal punto que vive en un departamento del primer mandatario. Es obvio que Arribas y Macri tienen un diálogo directo, lo mismo que ocurre entre el Presidente y la diputada nacional. Marco Peña, jefe de Gabinete, también habla varias veces por semana con la diputada, con la intención de contenerla.
Duras declaraciones
"El Presidente tiene que decidir a quién defiende", manifestó Carrió esta mañana. Una de las fundadoras de Cambiemos sostuvo que "siempre" sufrió espionaje, condenó que "cualquier gobierno de cualquier signo haga espionaje político" y agregó: "Me parece de terror, pero ahora están las pruebas".
Carrió ratificó su relación con el presidente Macri.
Se refirió así a una nota publicada hoy en el diario Clarín, que sostiene que Carrió fue espiada por un sector de la AFI que responde a Majdalani, durante un viaje que hizo semanas atrás a Paraguay.
“Carrió se reunió allá con un mayor retirado de Inteligencia del Ejército argentino que se llama Alejandro Camino”, dice un parte de inteligencia citado por el diario. “La diputada mantuvo reuniones con él y con su hermano. Se dificultaba seguirla porque había constantemente dos autos de inteligencia nacional (paraguaya) con Carrió”, agrega el parte. En la nota se publica además una fotografía con Caminos, que aparenta estar tomada desde la misma mesa donde estaba sentada la legisladora con el ex militar.
"¿Quién me va a defender a mí señor Macri, que siempre pongo la cara por usted? Yo tengo que acusar a todos y defender a un montón más. Y a mí ¿quién me defiende?", había arrancado el lunes en una nota con TN, el lunes último, mientras miraba a la Cámara.
Carrió acusó de su espionaje a la número 2 de la AFI, Silvia Majdalani.
En la oficina de la apuntada Majdalani sostienen que no hubo ningún seguimiento a Carrió y rechazan las acusaciones de la diputada a quien responsabilizan de haber armado un show mediático para enlodar a la número dos de la ex SIDE. “Tenemos pruebas para demostrar que lo que dice Carrió es un invento”, prometen. ¿Cuáles? ¿Cuándo las presentarán? Aún no lo dicen.
Cerca de Carrió también hay inquietud por la foto de la diputada con Caminos, publicada en Clarín. Porque parece claro que la imagen se tomó en la misma mesa en la que estaban sentados. La palabra que se dice en voz baja es "traición".