26 Julio de 2017 14:07
La diputada del Frente para la Victoria, Sandra Mendoza siempre da tela para cortar. Ya sea por sus "locuras", dichos e intervención en las redes sociales, la ex de Jorge Capitanich nunca deja de sorprender y levantar sospechas sobre su estado mental.
Mendoza es diputada del FpV por la provincia de Chaco.
Sandra Mendoza quedó muy dolida tras su divorcio de Capitanich.
Quizás uno de los hechos más recordados fue cuando, en 2004, tiró abajo una de las paredes de la casa de Gobierno de Chaco. Tras haber discutido con su marido, quien supuestamente le pedía que deje su cargo como ministra de Salud de la provincia para postularse como diputado, la mujer montó en cólera se subió a una camioneta y arremetió contra el edificio. También destrozó seis vehículos oficiales.
El boquete que hizo la 4x4 de Sandra Mendoza.
Tuvo que ser un policía el que se asomará por la ventanilla y tras quitarle la llave del vehículo pudiera parar los destrozos. Mendoza fue bajada por otras personas que indicaron que se encontraba totalmente descontrolada. Lo más insólito del caso es que fue Capitanich quien se encargó de hacer como si nada hubiese pasado y colocó un gran cartel de obra frente a la pared destrozada.
Mendoza también se postuló para ir a bailar a “Bailando por un sueño”. El desembarco bailable de la diputada no pudo concretarse. Cuando salió al aire para explicar la propuesta, lo primero que le dijo a una perpleja Mariana Fabbiani fue: “Sacá esas fotos feas. Ya tenés mi teléfono, te paso mi mail y te paso fotos más lindas”.
Tras su divorcio de
Capitanich
no tuvo ningún tipo de reparo en hablar contra su ex marido, quien dijo que "no es inteligente, es instruido". Además, dijo que "él tiene que ir al psicólogo a hacerse ver de su complejidad". También fue contra su patrimonio, quien dijo que el gobernador lo había alterado.
Para esa época, a la legisladora le habían sacado la tenencia de sus hijas.
En 2015, en la previa del ballottage que definió el cargo del presidente, Mendoza
planteó una receta infalible para encarar el proceso electoral
: hacer el amor. En sus cuentas de Facebook y Twitter, indicaba que iba a votar a
Daniel Scioli e
invitaba a los “pluralistas” a “hacer el amor”. Además del ejercicio amatorio, la diputada chaqueña sabe cómo hacerlo.
Recomendaba tener relaciones sexuales
tántricas, y las explicaba como “una disciplina oriental practicada desde hace cinco mil años”.
Mendoza y sus recomendaciones: “Pluralista, andá a hacer el amor y listo”.
Tampoco pasó desapercibido el mensaje navideño que la diputada kichnerista hizo a través de su facebook el año pasado. "Hola, ¿Qué tal? ¿Cómo andan por su casa? Felices Fiestas", alcanza a decir antes que se le corte la transmisión. El video selfie se viralizó y fue motivo de parodias y bromas.
También fue protagonista de una ácida discusión entre “compañeros”. En el programa “Intratables” se trenzó de mala manera con el periodista Diego Brancatelli. El panelista intentó defenderla ante las inquisiciones por las cifra de hambre en el Chaco pero antes de que pudiera pronunciar una palabra, la diputada lo cortó: “Yo me defiendo sola (...) a vos no te voy a poner un peso (...). Sos un misógino serial”.
Hace poco días atrás, a la diputada le hackearon su cuenta de tuiter donde la trataron de alcohólica y publicaron mensajes de alto voltaje.
El hackeo a Sandra Mendoza.
Ella misma dio cuenta del hackeo y aclaró que no es alcohólica.
Los tuits de la diputada defendiéndose.
¿Lospenatto o Lopilato?
Hoy la diputada tuvo un nuevo paso de comedia, durante la sesión especial en la Cámara de Diputados donde se da tratamiento al pedido de expulsión del ex ministro de planificación Julio De Vido.
La legisladora pidió la palabra, tras los comentarios de la diputada Silvia Lospennato (Cambiemos), quien dio a conocer un chat interno del Frente Renovador donde se le daba instrucciones a sus miembros sobre como actuar en ésta sesión.
Sandra Mendoza con un discurso errático y confuso
Mendoza pidió la palabra y comenzó diciendo que quería "hacer una moción de privilegio sobre, ay no me sale el apellido, no es Lopilato, porque no es tan linda como Luisana", soltó y las risas en el recinto no tardaron en aparecer.
Y siguió "La Luisana que no es la Luisana linda tiene que aprender el reglamento. Tiene que tener humildad yo vengo de una familia de intelectuales y no puedo discutir con usted", le dijo.
Otra vez los gritos se hicieron sentir y ella se quejó diciendo "no contesto a burros y burras, a brutazas y brutazos", y pidió al presidente Emilio Monzó que no permita los excesos verbales. "Para gritar tenemos la cancha de Boca que es divina, porque soy de Boca", declaró. "O me voy a la cancha de polo, que le tengo enfrente de mi casa, y me voy vestida de blanco, porque al polo se va vestida asi", dijo en medio de las risas que ni el propio Monzó podía contener. "Porque yo estoy preparada para todas las clases sociales".
Mendoza dijo que los peronistas son glamorosos.
Y al cerrar y sin redondear ningún concepto indicó: "Los peronistas también somos glamorosos y para glamoroso tenemos a Evita. Viva Perón señor Presidente gracias".