El balance sobre el primer año de Mauricio Macri enfrentará desde hoy en Pilar una evaluación insoslayable: la de la Iglesia Católica argentina, siempre decisiva, aunque más importante que nunca tras la derrota del kirchnerismo en las urnas.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) celebrará hoy el inicio de la 112° Asamblea Plenaria en la que los representantes eclesiásticos reflexionarán sobre las recomendaciones contenidas en el documento "Amoris Leatitia", que aborda cuestiones relativas "a la familia y los desafíos pastorales que ella implica".
Las deliberaciones comenzarán en la Casa de Ejercicios "El Cenáculo", en la localidad bonaerense de Pilar, donde los obispos presentarán "libremente sus inquietudes y reflexiones pastorales en torno a temas diversos", según el comunicado difundido por la CEA.
El presidente del Episcopado Arancedo y Lozano, de la Pastoral, a su izquierda.
El documento que emitan los obispos argentinos al final de sus deliberaciones será un dato importante que el gobierno y la oposición deberán tener en cuenta a la hora de hacer sus propios balances.
Según informó la agencia Télam, hoy desde las 19.30, monseñor José María Arancedo, titular de la Conferencia Episcopal, presidirá la misa de apertura de este cónclave.
El martes, los religiosos dedicarán la jornada completa a reflexionar sobre "la Exhortación Apostólica del Papa Francisco", en tanto que el miércoles por la mañana se abordará el tema de las Vocaciones al sacerdocio, mientras que por la tarde se profundizará en torno a la Encíclica Laudato Si y las implicancias de sus enseñanzas en nuestro país.
El día jueves se analizará, en cambio, el Presupuesto Económico 2017 y la organización del Encuentro Nacional de Jóvenes, que tendrá lugar en Rosario el año que viene.
Arancedo en una reunión con Macri. A la Iglesia le preocupa la situación social.
Además, se realizará una evaluación del Congreso Eucarístico Nacional de Tucumán, la Beatificación de Mama Antula y la Canonización del Cura Brochero. También se analizará la realidad de la pastoral penitenciaria y habrá un tiempo para reuniones de la comisiones episcopales.
Finalmente, el viernes por la mañana se revisará el texto de la nueva Liturgia de las Horas y otros temas propuestos por los obispos.
Este fin de semana, la Conferencia Episcopal auspició el Tercer Encuentro para los Movimientos Populares, en la cual se abordó la problemática de las adicciones, y es probable que las conclusiones de ese encuentro sean tratadas en esta asamblea.
Los obispos se pronunciaran sobre la muerte del cura anti-narcos de Tucumán.
"Ante la gravedad del momento que estamos viviendo, por las muertes, tragedias, y sufrimientos de miles de pibes y pibas a lo largo del país, de hombres y mujeres, por el dolor de sus familias, por nuestros barrios, villas, pueblos y ciudades. Todos los que día a día dan la vida, este equipo pide la pronta declaración de la emergencia nacional en adicciones", señaló un comunicado difundido hoy por la CEA.
En ese sentido, la Comisión de Justicia y Paz de este organismo de la Iglesia argentina expresó su preocupación por el estado de la causa en la que se investiga la muerte del cura tucumano Juan Viroche.
"El padre Juan se enfrentó con valentía a las mafias que manejan el narcotráfico, y que lo habían amenazado a él y a otras personas de su comunidad. Las circunstancias de su trágica muerte deben ser esclarecidas por la Justicia, pero en cualquier caso, ella ha puesto de manifiesto una situación de inusitada e intolerable gravedad", remarcó una declaración de esta comisión.
El Papa Francisco recibió a los obispos en octubre, 2 días después de la visita de Macri.
En un documento que lleva por título "la cultura de la muerte y el descarte no debe prevalecer en nuestro país, la CEA reafirma: "Queremos hacer llegar nuestra palabra de cercanía y aliento a esa comunidad herida por la muerte de su pastor y antes de eso, por el daño que causan en ella la droga, el crimen y la corrupción".
La Asamblea Plenaria es el órgano primario y principal de la CEA que se realiza dos veces al año, y que en esta ocasión tendrá la presencia de 89 obispos (diocesanos, coadjutores, auxiliares) y dos sacerdotes Administradores Diocesanos; e invitados 37 obispos eméritos, el nuncio apostólico y un obispo electo.