Desde hace más de un mes, y antes de que los cortes de luz a los usuarios de la distribuidora Edesur lleguen a los números récord actuales, el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Walter Martello, ya deslizaba en sus conversaciones con la prensa que estaban evaluando el contrato con la compañía por los incumplimientos crónicos que presentaba.
Hoy es un secreto a voces que la multinacional Enel, que gestiona la firma nacional, está camino a abandonar la concesión, dejando tras de sí la peor crisis por falta de inversión. ¿Acaso se quieren ir porque el negocio no cierra? No, sólo en los primeros tres trimestres de 2022 registraron más de 5.000 millones de pesos de ganancias neta. Es decir, más de 18,5 millones al día.
Al mismo tiempo, la empresa redujo sus inversiones en un 17 por ciento respecto al 2021. Algo que deja claro porque los transformadores revientan y barrios enteros se quedan sin servicio eléctrico.
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Por otro lado, mientras que en el Gobierno nacional discuten sobre si expropiar la firma o no, ante el temor de que los empresarios comiencen un litigio a través Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), en el cual podrían hacerse con 4.000 millones de dólares, los subsidios a la firma continúan como si nada estuviera pasando.Sólo en febrero de 2023, el Poder Ejecutivo brindó 1.113,4 millones de dólares de subsidios a las distribuidoras de energía eléctrica que recibió en su mayoría la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa). Algo insólito en el marco de los cortes récord y la falta de desinversión.
A su vez, para este año tanto para Edesur como para Edenor, el Gobierno nacional ya autorizó aumentos de tarifas por un 60 por ciento, aunque hasta podrían ser más si, por los cambios en la expectativa inflacionaria, se sientan nuevamente a negociar. Esta decisión parece no tener marcha atrás, aunque con los vecinos en la calle y con poca paciencia, todo puede cambiar.
Con cientos de miles de usuarios sin servicio, y con muchos que pasaron muchos días así, los 5.011.289 pesos registrados como ganancia de la firma, hacen mucho más ruido. Esos 18,5 millones de pesos diarios son la razón suficiente como para que los cortes -de calles y no de luz- se multipliquen cada vez más.
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"Entiendo perfectamente a la gente, llega un punto que hay que tomar decisiones de otra envergadura. Me parece que no tenemos que estar sometidos a 60 años más de una concesión de estas características. Y si bien la empresa, o parte de sus accionistas mayoritarios, anunciaron que se van del país, hay tiempos prolongados que se deben acortar", reflexionó Martello en diálogo con el programa Argenzuela por C5N. "La política tiene que empezar a tomar decisiones", agregó.El interventor, antes de dar esas declaraciones, había pasado la noche sin luz, como muchas otras de ese mismo mes. Cuando se refiere a los accionistas mayoritarios es porque Enel posee el 75 por ciento de las acciones de Edesur.
Martello pasó meses anunciando multas que no llegan a hacerle cosquillas a las ganancias netas de la firma. ¿Cuánto tiempo más llevará hacer justicia y darle a los vecinos lo que corresponde? Edesur tiene los días contados, y aunque el calor se vaya de golpe, la falta de inversiones hizo explotar un caldo de cultivo que llevaba años. Los vecinos ya dijeron basta. Ahora falta que la política tome la misma decisión.