Un dato pintoresco en medio del agitado martes que comenzó con el desafuero del diputado por el Frente para la Victoria, Julio de Vido, y su posterior detención: una insólita grieta en la puerta del edificio donde vivía el ex superministro K, en avenida del Libertador.
Vecinos se congregaron en la puerta de la casa de Julio de Vido.
Entre aplausos, y al grito de "no vuelven más", una gran cantidad de personas se reunieron delante del hall de entrada de la vivienda del político, y además de asegurar que De Vido era "un ladrón", la gran mayoría de los convocados pedían por la pronta aparición del ex ministro de Planificación Federal.
Sin embargo, la diferencia de pensamientos en la convocatoria quedó expuesta, cuando dos de los vecinos que estaban en la puerta, se enfrentaron verbalmente.
Algunos vecinos discutieron por posturas encontradas.
"Yo estoy solo acá, en patota son todos capaces", disparó uno de los hombres que estaba en el lugar, y rápidamente, otro salió a responder: "Yo no necesito patota, pero no le pego a nadie por pensar distinto y nunca lo hice ni lo haré. Ustedes sí le pegaron a la gente, ustedes sí mataron a gente. ¿Quién mató a Nisman?, ¿quién mató a los del Once?", preguntó el ciudadano enojado.
"No vuelven más, no vuelven nunca más a este país", le volvió a decir al hombre que defendía al diputado. "Se murieron sin que los empujemos, se murieron solitos", reiteró.
Rápidamente, otro de los que estaban a favor de la detención del político decidió intervenir, y frente a frente, le preguntó al vecino defensor de Julio de Vido si no quería un cambio. "¿Tenés hijos?, pensá en su futuro, todo se robaron, todo. No quedó nada, hermano".
"Podemos hablar porque nosotros somos democráticos. Son todos ladrones, y ahora va a ir presa Cristina también", dijo el hombre, enojado, después de ser aplaudido por el resto de los vecinos.