Leonardo Fariña, una vez más, volvió a cambiar de abogados. El ex "valijero" de Lázaro Báez, quien en abril consiguió la excarcelación al aportar pruebas de la "Ruta del dinero K", acusó hoy a Giselle Robles de "tener contactos con allegados" al empresario más beneficiado con la obra pública bajo el kirchnerismo. Además apuntó a que en el estudio de Robles hay abogados que "tienen contactos con espías". Sin embargo, los abogados dicen que no fueron echados por el ex de Karina Jelinek y lo acusan de no haber pagado los honorarios.
El primer arrepentido de la "Ruta del dinero K" acusó a su ex abogada de tener contacto con Lázaro Báez.
La decisión del primer arrepentido de la causa que lleva adelante en parte el juez federal Sebastián Casanello no fue sin polémica. Es que su ahora ex defensora aseguró a BigBang que no la echaron sino que renunció: "No puedo violar el secreto profesional, pero con leer mis escritos judiciales queda claro que es falsa su acusación".
Sebastián Casanello le giró a Julián Ercolini la parte sobre la obra pública, pero seguirá investigando el lavado de dinero.
Sin embargo, Fariña aseguró en TN que ella afectó sus intereses: "Presentó un traslado posterior a mi indagatoria afirmando que el juez Casanello y el fiscal Marijuán habían sufrido una alteración de sus temperamentos al haber nombrado a la ex presidenta. Puso en palabras mías algo que no pienso". Incluso, sugirió una conexión entre la causa y servicios de Inteligencia.
Leonardo Fariña dice que la echó, pero Giselle Robles le envió a BigBang su carta de renuncia.
Pero un allegado a Robles denunció ante BigBang que Fariña no sólo no le pagó los honorarios por los servicios prestados sino tampoco un préstamo de US$ 10.000: "Giselle le prestó plata hasta para pagar las multas del auto y sacar el registro". Y, lo que es peor, la fuente aseguró: "Leo no sabe nada. La información que presentó en la causa la compró. Ya cambió su declaración cuatro veces. Es un desagradecido".