29 Abril de 2020 20:38
Alejandro Vanoli, dejará de ser el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) debido a un pedido explícito de Casa Rosada y se convertirá en la primera gran baja del gobierno de Alberto Fernández luego de asumir en el cargo el pasado 10 de diciembre.
El pedido de renuncia fue hecho esta tarde por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, debido “a la necesidad imperiosa de contar con una gestión en el organismo más dinámica y cercana a las necesidades de la gente" en medio del marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio y de la emergencia social en general a causa del avance del coronavirus, según informaron fuentes cercanas a La Rosada.
Según le explicaron a BigBang, Cafiero le solicitó la renuncia al titular de la ANSES debido a que busca que el organismo trabaje de forma "más dinámica y cercana la gente" en el marco de esta emergencia social ocasionada por la pandemia del Coronavirus.
La decisión se tomó este mismo miércoles, luego de una reunión que mantuvo Cafiero con Vanoli en las oficinas de la Jefatura de Gabinete de la Casa Rosada. Pese a esto, el titular del ANSES seguirá “formando parte de la coalición gobernante del Frente de Todos”, le detallaron a este portal.
Vanoli quedó en el centro de las críticas durante el cobro de las jubilaciones, los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Universal por Embarazo (AUE) el pasado 3 de abril.
Los bancos -con autorización del Banco Central- reabrieron sus puertas en aquella oportunidad para recibir a decenas de cientos de jubilados dispuestos a cobrar su jubilación.
El resultado fue un completo descontrol en medio de la pandemia de coronavirus y la intención del gobierno de detener su avance en el país. Desde la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) habían señalado que esta medida se tomaba “a efectos de facilitar el cobro y evitar aglomeraciones que afecten negativamente la cuarentena vigente”.
Pero claro está, esto no ocurrió. Desde la noche del 2 de abril, cientos de personas, entre ellas un impresionante número de jubilados, comenzaron a hacer la fila en la vereda para poder cobrar. Banquitos, frazadas, reposeras y algo de comida para hacer más amena la espera y soportar las bajas temperaturas que comenzaron a registrarse en la Ciudad y Provincia.
Debido al amontonamiento, las bajas temperaturas y la ardua espera, algunas de las personas mayores comenzaron a descompensarse y fueron auxiliados por el personal médico de la zona.Los bancos de La Matanza, Avellaneda, Lanús, Quilmes en el conurbano bonaerense, Santa Fe y Corrientes en la Ciudad de Buenos Aires, estuvieron colapsados de gente.
Sin ir más lejos, se registraron colas de más de dos cuadras en bancos debido a la falta de organización que provocó amontonamiento y que, lo que es peor, no se respete la distancia recomendada a partir de la llegada del COVID-19. Aquel día, el propio presidente Alberto Fernández enfureció después del caos generado por las largas filas en los bancos.
Y durante esa misma jornada, Vanoli se reunió con el jefe de Estado y definieron un nuevo cronograma de pagos para jubilados y pensionados, el cual se desarrolló sin problemas al día siguiente.
Otra de las quejas era porque no estaban funcionando las UDAI, las unidades de atención al público en las diferentes ciudades. Fuentes políticas dijeron que recién la semana última habían empezado a realizar teletrabajo.
El titular del ANSES también fue el responsable de instrumentar los $10.000 del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para las personas afectadas por el coronavirus, el cual también le generó críticas por las demoras en su ejecución.
Las dificultades en el cobro del IFE le provocaron otro dolor de cabeza al gobierno. Esto, sumado a las demoras que se produjeron para cruzar los datos de los usuarios que requerían la ayuda y su posterior acreditamiento derivaron en la salida de Vanoli de su cargo. El pedido de renuncia también se da después de que el Estado perdiera representación en los directorios de Techint y de Telecom por no presentarse a la asamblea y reclamar la acumulación de participaciones.
