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La historia secreta de la interna AMIA - DAIA, el juicio contra CFK y la salida de Zbar

04 Febrero de 2019 13:55
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El pedido de licencia del presidente de la AMIA, Agustín Zbar, luego del terremoto que generó el trascendido de la carta enviada a la DAIA para que desistiera de actuar como querellante en el juicio contra Cristina Fernández de Kirchner, es un eslabón más de una cadena de episodios llamativos y contradictorios que sacudieron a la comunidad judía argentina durante la última semana.

Zbar ya no volverá a presidir la AMIA, pero el papel de la Comisión Directiva de la entidad también quedó en la cuerda floja, ya que la famosa carta lleva las firmas de Darío Curiel y Ariel Eichbaum, secretario general y vicepresidente de la AMIA, respectivamente, debido a Zbar, estaba en Israel en un homenaje al fallecido fiscal Alberto Nisman, cuando se firmó el texto, que tiene fecha del 22 de enero.

Durante el fin de semana que pasó, fueron un hervidero las cadenas de WhatsApp de dirigentes comunitarios y los comentarios en los clubes y a la salida de los templos por la explosión de la interna de la colectividad judía, en medio de un año electoral y justo cuando el juicio por el encubrimiento del ataque a la sede de la AMIA entra en su etapa decisiva y falta cada vez menos para el dictado de la sentencia.

El presidente de la AMIA de licencia tras pedir que no se acuse a CFK por el memorándum

La carta que la AMIA le envía a la DAIA tiene fecha del 22 de enero, pero el texto trascendió el jueves 31 a través de la Agencia Judía de Noticias. Quienes están al tanto de los últimos movimientos de Zbar aseguran que fue una decisión exclusiva suya que trascendiera ese escrito, que generó un enorme sacudón, porque en la práctica significaba que se caía un apoyo en el juicio contra CFK. La DAIA fue la entidad que impulsó la denuncia contra la ex presidenta, pero la AMIA se mantuvo al margen. Nadie se explica porque Zbar hizo que la explosiva carta se diera a conocer y lo atribuyen a la forma en que condujo los destinos de la entidad desde que se hizo cargo, en forma personal y sin generar consensos entre el resto de los integrantes de la comisión directiva.

También se sostiene que la decisión de Zbar tuvo como intención marcarle el terreno a la nueva conducción de la DAIA, encabezada por Jorge Knoblovitz, luego de la salida escandalosa de Ariel Cohen Sabban, tras la denuncia por acoso de Esmeralda Mitre. Zbar había apoyado en su momento la candidatura de Leonardo Jmelnitzky, un ex presidente de la AMIA, para que se hiciera cargo de la DAIA, pero fue derrotado por Knoblovitz.

La salida de Zbar y la carta con el pedido de licencia por tiempo indeterminado conocidad este domingo fue una consecuencia del retiro de apoyo del Bloque Unido Religioso (BUR), liderado por rabino Samuel Levin y que representa a las escuelas e institutos de formación religiosa ligados a la ortodoxia judía. “Esta es una interna dentro de la derecha de la colectividad argentino-judía. Una interna dentro del PRO, entre radicales y fundamentalistas de Cambiemos”, evaluó esta mañana Jorge Elbaum, ex director ejecutivo de la DAIA en el programa radial A los botes.

Interna en la comunidad judía: la AMIA le pidió a la DAIA que no acuse a CFK por el memo con Irán

La interna dentro de Cambiemos quedó en evidencia también la semana pasada, cuando se conoció un reportaje a un diario de Chubut al radical Mario Cimadevilla, ex titular de la Unidad de Investigación del atentado a la AMIA que funcionaba en el Ministerio de Justicia, quien acusó al ministro Germán Garavano de encubrir a los ex fiscales Eamon Muellen y José Barbaccia en el juicio que se les sigue por encubrimiento.

Los abogados que concurren al juicio por encubrimiento que se lleva adelante en Comodoro Py hacen varias lecturas. Una es que el ex presidente de la DAIA, José Beraja, uno de los acusados junto al ex presidente Carlos Menem, podría resultar condenado y que en consecuencia Zbar buscó tomar distancia. También se evalúa que un juicio en ausencia contra los iraníes -como impulsa un sector del Gobierno y de la DAIA- podría terminar con la absolución de los acusados, lo que significaría un enorme revés. Si ese juicio fracasa y el de la firma con el Memo con Irán también, las conscuencias serían mayúsculas para quienes hicieron en los últimos años una bandera de la persecución al kirchnerismo por haber firmado el acuerdo con Irán. “Zbar tiene fuertes contactos en Comodoro Py y la Corte Suprema y fue socio de Rosenkrantz, tiene clara noción que el juicio por el memorándum no tiene posibilidades de prosperar. Abandonan el barco antes de que se hunda", abundó Elbaum.

Comunicado Amia - 4 de Febr... by on Scribd

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La pelea entre AMIA y DAIA tiene además ingredientes más domésticos. En la calle Pasteur se comenta también que la la mutual judía es la dueña del edificio y que se busca desde hace años desalojar a la DAIA de las oficinas que ocupan en el séptimo piso y recuerdan las notas y fotos que Cohen Sabban -ex presidente de la DAIA- se hacía sacar, en un sitio donde estaba como invitado.

Para agregar un poco más de confusión, esta mañana se supo que la AMIA decidió dar marcha atrás con la carta de la discordia. “AMIA lamenta profundamente que dicha carta haya generado un malestar tan importante, y comprende la indignación provocada por la utilización de expresiones que, sin dudas, fueron desafortunadas. Por tal motivo se ha tomado la decisión de remitir a la DAIA una nota en la que se solicita el retiro de la carta enviada, de manera de dejar sin efecto el requerimiento efectuado”, sostuvo la entidad.

De todos modos, la cuestión no está cerrada. El comentario generalizado es que el bloque del rabino Levin buscará la renuncia de toda la comisión directiva de la entidad. Sin embargo, en el edificio de la calle Pasteur sostienen que Levin mantendrá su apoyo a la comisión directiva, porque la conducción que quedó a cargo es de su mismo partido.

El futuro de Zbar es una incógnita: cuando asumió la presidencia de la AMIA cerró su estudio de abogado, donde estuvo vinculado con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, de origen radical como él, e invitado estrella en la última cena anual de la AMIA.