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La historia secreta del "Kicimóvil" (con un parlante roto y flojo de aire acondicionado)

El candidato ya delinea los ejes de una eventual gestión en caso de que se repita el resultado de las PASO. Los detalles desconocidos del Clío con el que se movió por toda la Provincia y el rol de los intendentes.

por Agusti­n Gulman

20 Septiembre de 2019 12:44
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Enfocado en la compleja situación económica y con una amplia ventaja sobre María Eugenia Vidal, Axel Kicillof ya se imagina como el próximo gobernador bonaerense y estudia a fondo cuáles son los principales ejes que deberá abordar a partir del 10 de diciembre. “Pesada herencia”, índices preocupantes y la historia del “kicimóvil”, que volvió a las rutas para recorrer municipios donde perdió y algunos en los que ganó por pocos votos.

Ni bien pasaron las PASO, el Renault Clío modelo 2011 con el que Kicillof y un equipo reducido recorrieron buena parte de la provincia de Buenos Aires en los últimos tres años entró al taller mecánico para hacer una serie de reparaciones y chequeos elementales. “Equipo que gana no se toca”, repetían cerca del ex ministro de Economía. Por eso, el auto de tres puertas propiedad de Carlos “Carli” Bianco volvió a salir a las rutas con el objetivo de cautivar más votantes de cara a las elecciones del 27 de octubre.

Cerca de Kicillof están convencidos de que superarán el resultado de las PASO (52,2 por ciento) y se esperanzan en que la distancia sobre Vidal será aún mayor. Esta semana, visitó la cuarta sección electoral y continuó sumándole kilómetros al pequeño vehículo que es furor entre los seguidores del ex ministro. El auto de Bianco anda por los 170 mil kilómetros y estiman que en la campaña le hicieron alrededor de 90 mil. El vehículo tiene un uso intenso: además de llevar a Kicillof por toda la Provincia, su dueño lo usa para su vida privada.

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Casi como si tuviera vida propia, el auto tiene hasta cuenta de Instagram. “El Clío es como el Dylan de Axel”, bromean en referencia al perro de Alberto Fernández que también es furor en las redes. Creen que el éxito de la campaña fue la espontaneidad con que se generó. El “kicimóvil” tiene algunas reglas: siempre con cinturón de seguridad, hay playlist musical para los viajes y el mate se ceba desde el asiento de atrás, donde suele viajar la vocera de Axel junto a algún colaborador del candidato.

SOBRE RUEDAS

La historia del auto se remonta al año 2011. Bianco, uno de los hombres de mayor confianza de Kicillof, todavía no había entrado a trabajar como secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería, cuando decidió que era tiempo de cambiar su anterior Clío por un modelo más nuevo. En la concesionaria, pidió el modelo más económico. Sin levanta cristales, fue comprado a crédito en 48 cuotas. Eso sí: hace días le cargaron gas al aire acondicionado anticipándose a los días de calor que se vendrán. También le arreglaron un parlante que estaba roto.

El candidato a gobernador aprovecha cada uno de esos viajes para repasar datos de la Provincia. Siempre con un cuaderno en la mano para hacer anotaciones, por estos días el ex ministro estudia a fondo la situación y ya analiza, junto a sus equipos técnicos, cómo serán los primeros meses de su gestión. Evitan dar nombres de posibles integrantes de su gabinete y anticipan que los primeros tiempos serán de “emergencia”. Kicillof se apoya en los intendentes del peronismo, con los que tejió un vínculo cercano y directo. “Está empoderado por la gente”, define un intendente ante BigBang.

Esta semana el “kicimóvil” se tomó unos días y no pudo estar presente en la gira del candidato por la cuarta sección electoral, debido a que Bianco, el único que puede manejarlo, no pudo viajar. “La gente está esperando el Clío”, bromeaba un candidato del Frente de Todos. Esta semana visitó General Arenales (donde perdió por 8 puntos); Leandro N. Alem (ganó por 10); Florentino Ameghino (perdió por 4); Florentino Ameghino (ganó por 15); Lincoln (perdió por 9); y Bragado (ganó por 5). El candidato apunta a achicar la distancia donde perdió por amplio margen, revertir los casos donde se impuso Vidal por poco y acrecentar la diferencia donde ganó.

¿PESADA HERENCIA?

Junto a sus equipos técnicos, Kicillof estudiaba a fondo los principales problemas que deberán afrontar a partir del 10 de diciembre. Miran con atención cómo quedarán las cuentas del Banco Provincia, al que semanas atrás el candidato calificó como una “mesa de dinero” y “usurero”. “Ponen la plata en Leliqs y no le presta a las Pymes”, se quejó en campaña.

“Los primeros meses van a ser de emergencia alimentaria, educativa, social, hay preocupación por la economía nacional y lo que pasa en la Provincia”, deslizan cerca del candidato del Frente de Todos. En paralelo, también ponen el foco en los relevamientos de los equipos técnicos en materia de producción (donde trabaja, entre otros, el ex secretario de Comercio, Augusto Costa).

También en Educación (uno de sus referentes universitarios es el rector de la Universidad de José C. Paz, Federico Thea), Seguridad, Salud, Ciencia y un área clave como Desarrollo Social. La situación del empleo tampoco es menor: la desocupación difundida este jueves por el INDEC reflejó que el promedio nacional es del 10,6 % (250 mil desempleados más que hace un año), aunque en tierras bonaerenses la cifra es aún mayor, del 11,9 %.

Este sábado Kicillof estará en primera fila en la presentación de Sinceramente que hará Cristina Kirchner en la Universidad de La Matanza. Allí se mostrará con su compañera de fórmula, la intendenta Verónica Magario.

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