13 Agosto de 2015 15:55
Para la Iglesia, el tema es recurrente y no deja pasar ocasión para alertar. Luego tres días de reunión, y si bien no se emitió un documento formal sobre la realidad social, los obispos volvieron a advertir que es "preocupante" el consumo de drogas así como el "avance del narcotráfico" en el país "producto de la corrupción". Y para que no queden dudas, alertaron sobre las "mafias que se enriquecen y oprimen".
El narcotráfico preocupa a la Iglesia y volvió a alertar a los dirigentes.
La comisión permanente del Episcopado, que presidió monseñor José María Arancedo, también se refirió a la "situación infrahumana" que padecen las personas detenidas en cárceles y comisarías.
Para la Iglesia, hay mafias y falta de controles. Dura advertencia.
"No se difundió un documento, pero hubo coincidencias en que es preocupante el aumento del consumo de estupefacientes y el avance del narcotráfico en el país, todo producto de la corrupción que supera los diversos niveles de control de la sociedad y el Estado", dijo a DyN un vocero episcopal.
Yo te avisé
El Papa ya había advertido con crudeza sobre la situación cuando deslizó que Argentina dejó de ser un lugar de paso de la droga para transformarse en uno en el que se "se fabrica". En noviembre de 2013, la Iglesia difundió un documento en el que afirmaba que "si la dirigencia no toma medidas, costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar las mafias del narcotráfico".
El Sumo Pontífice, a través del Observatorio de Prevención del Narcotráfico (OPRENAR) que convocó a especialistas y 15 universidades argentinas, “sugirió” trabajar en un plan integral de lucha contra el narcotráfico que será entregado al próximo Presidente de la Nación.
El último en denunciar una situación de descontrol fue el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, quien aseguró que "estas mafias van también en contra de la democracia, porque al operar fuera de las leyes del Estado ceden soberanía del pueblo al crimen organizado".
Hace una semana, en la fiesta de San Cayetano, el primado argentino, cardenal Mario Poli, había denunciado la falta de compromiso en los poderes del Estado para acabar con el narcotráfico y la corrupción.
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Los obispos también expresaron su preocupación por las familias evacuadas y afectadas por las inundaciones que provocó el temporal en Buenos Aires y Santa Fe, por lo que reforzaron el trabajo de Cáritas para coordinar la ayuda a los damnificados.
