29 Junio de 2016 11:04
"Yo no sabía nada, pero no lo voy a dejar solo", fue la primera reacción de María Amalia Díaz al enterarse de la detención de su marido José Francisco López cuando intentaba esconder US$ 9 millones en un convento de General Rodríguez.
Sin embargo, con el paso de los días, la familia del poderoso ex funcionario kirchnerista ahora está dividida en tres.
La increíble caída de López habría sido motivada por una fortísima discusión familiar.
Es que mientras el fiscal federal Federico Delgado pidió hoy el procesamiento del ex secretario de Obras Públicas por el presunto delito de "enriquecimiento ilícito", Díaz se quejaba en la intimidad de su hogar por la austeridad con la que vivían: "Tengo las manos gastadas de fregar porque ni siquiera tenemos mucama".
La suegra, Lucila Corvalán, y la esposa, Amalia Díaz, fueron inhibidas de todos sus bienes.
La esposa ya no se habla con su madre, pero tanto Díaz (60) como Lucila Corvalán (87) fueron inhibidas de todos sus bienes.
Por eso, un familiar directo de la mujer de 87 años se quejó en exclusiva ante BigBang: "Mientras otros sacan la plata del país, a Lucila, que nunca se prestaría para un ilícito, le embargaron su jubilación y pensión".
Por qué cayó López
El ex secretario de Obras Públicas, quien exigía a gritos "cocaína" al ingresar por primera vez a los Tribunales de Comodoro Py, ya lleva quince días preso en el Hospital Penitenciario Central (HPC) de la cárcel de Ezeiza. Según publicó Expediente Político, el detenido canta, baila y se desnuda en su celda.
El ex secretario de Obras Públicas cumple hoy quince días detenido en Ezeiza.
De hecho, la abogada Fernanda Herrera logró varias veces que su defendido evitara prestar declaración indagatoria excusándose en su estado de salud: "Mi cliente estaba con un estrés muy alto además de los golpes en la frente por los cabezazos que se daba contra la pared con el casco puesto".
La abogada "hot", Fernanda Herrera, ya estuvo con Marcelo Tinelli y Mirtha Legrand.
La cuasi cinematográfica caída del ex secretario de Obras Públicas habría sido provocada por una fortísima discusión familiar la tarde del lunes 13 de junio. Es que Díaz lo habría acusado a López de infidelidad.
La crisis de los López
López se casó hace más de 25 años con Díaz cuando ambos vivían en Santa Cruz. Él trabajaba en la Administración de Vialidad mientras que ella, en el Poder Judicial. Fruto del amor nació Araceli Anahí (23), pero también se sumaron al núcleo familiar Luciana (37) y Mariana (35), hijas extramatrimoniales de López.
Lucila Corvalán con una de sus nietas: Araceli Anahí López.
Tan fuerte fue el vínculo del jefe del clan con las hijas extramatrimoniales que López había comenzado el año pasado el trámite en el Juzgado de Familia para adoptar a Mariana. El deseo era el que en el Derecho de Familia se conoce como "integración" para que pudiera tener el apellido de su padre adoptivo.
Una de las hijas extramatrimoniales con su hijo en el bote de López.
Sin embargo, López ahora no recibe visitas más que la de su abogada. Es que tanto su esposa como sus hijas no quieren saber nada. Tienen sus teléfonos apagados. Y su familia política lo único que desea es que Lucila pueda recuperar la paz para continuar disfrutando de sus nietos y bisnietos. La Justicia, en cambio, quiere recuperar el botín de López.
Expediente López
Daniel Rafecas dispuso la inhibición general de bienes de
José López (55), su esposa
María Amalia Díaz (60) y su suegra
Lucila Amalia Corvalán de Díaz (87).
El juez federal, que lo investigaba por "enriquecimiento ilícito" entre 2003 y 2008, amplió el período bajo análisis hasta la actualidad. Y hoy quedó al borde del procesamiento.