El jueves se revelará el índice de precios al consumidor nacional (IPC) correspondiente al mes de diciembre, que seguramente oscilará entre el 2,5 y el 3 %. De esta manera, la inflación total de 2017 rondará el 24 por ciento. La cifra servirá como punto de partida para las negociaciones paritarias de 2018 y, a su vez, reflejará que una parte de los acuerdos salariales cerraron por debajo de la suba de los precios.
El Gobierno quiere una inflación del 15 por ciento pero los gremios rechazaron la propuesta.
Así las cosas, mientras el Gobierno prevé para este año paritarias en torno al 15%, los gremios tomarán como antecedente lo ocurrido el año pasado para exigir acuerdos con cláusulas gatillo por la inflación. Además, los primeros aumentos del año en transporte, combustible, servicios públicos y prepagas no ayudan a consolidar una negociación tranquila.
Entre los obstáculos se encuentran los acuerdos salariales, que ya se definieron con aumentos por encima de los pronósticos oficiales, pero que de cualquier forma están al límite de lo que podría ser la inflación de 2018. Entre ellos, el de los trabajadores de entidades deportivas (Utedyc), que pactaron un alza de hasta el 19% en dos tramos y con una revisión en noviembre según la evolución de la inflación.
Las paritarias 2018 asoman tensas.
A su vez, con la inflación registrada hasta hoy, el gremio bancario fue el primero en reactivar su paritaria a través de la cláusula gatillo. El trato anual fue de 19,5%, aunque contemplaba un 4% extra en compensación por el pacto salarial de 2016.
Por su parte, Armando Cavalieri, líder del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), desistió de ejecutar la cláusula para reabrir la paritaria de 2017, que fue del 20 por ciento, para buscar compensar 2 o 3 puntos en la negociación de este año. Con el nuevo mapa inflacionario los reclamos se elevarán.
Otros gremios que podrían estar en condiciones de activar su cláusula gatillo son el de la Sanidad y el de la Alimentación, que cerraron paritarias por 23,5% y 24%, respectivamente.