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La insólita defensa de José López ante las monjas: “Esto lo robé para donarlo”

El hombre concurría una vez al año al predio y sorprendió a las religiosas. “Lo hice para ayudarlas”, fueron las palabras con las que intentó convencer a las monjas.

por Manuela Fernandez Mendy

14 Junio de 2016 09:02
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La secuencia fue de película. José López, el ex secretario de Obras Públicas de la gestión de Cristina Kirchner y segundo de Julio De Vido, irrumpió en el Monasterio de las monjas misioneras y orantes de General Rodríguez con al menos siete millones de dólares y armas. “Me van a llevar preso porque robé este dinero para ayudar acá, para donarlo”, fueron las palabras con las que intentó convencer a las religiosas cuando la policía irrumpió en el lugar.

"Vino medio loco. Nos decía que lo iban a llevar preso, pero acá no enterró nada

José López

López, ex secretario de Obras Públicas de la gestión de Cristina Kirchner.

Si bien no era un asiduo concurrente al predio, López se confesaba una vez al año en el lugar. “Es un hombre muy bueno. Nunca nos donó dinero, venía una vez al año y traía té, café, cosas así. Pero dinero nunca trajo, hasta ahora”, reveló a BigBang y a radio La Red una de las religiosas.

"Quiso entrar al monasterio, pero se lo llevaron preso

López era el segundo de Julio de Vido en el ministerio de Planificación.

Según su relato, el hombre irrumpió en el lugar fuera de sí. “Vino medio loco. Nos decía que lo iban a llevar preso, pero acá no enterró nada”, se apuró a aclarar la religiosa. “Quiso entrar al monasterio, pero se lo llevaron preso. No era su conducta habitual, estaba distinto a como suele venir. Lo notamos muy raro y como agitado”, sumó.

La Policía fue alertada por un vecino de la zona que, al notar la presencia de una extraña Chevrolet Meriva en las inmediaciones del predio, llamó al 911.

Tenía cerca de siete millones de dólares en el baúl del auto.

“Está enloquecido, medio enfermo. Los vecinos fueron los que hicieron el llamado porque les pareció raroque estuviera dando vueltas”, agregó, y precisó que el incidente tuvo lugar ayer por la tarde: “Cerca de la nochecita”.

Las armas, en tanto, son un misterio para la religiosa. "No las vi, no ingresó con una ametralladora al convento. Pero si la Policía las tiene, las debe haber tenido en el auto. Yo no las vi", remató.

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