07 Enero de 2022 13:19
La convocatoria al dialogo que realizó el presidente Alberto Fernández junto al ministro de Economía, Martin Guzmán, para expresar los pormenores de lo que viene siendo la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el préstamo de USD 44.000 millones que contrajo la administración del ex mandatario Mauricio Macri dominó la escena del encuentro de ayer de la mesa nacional de Juntos por el Cambio.
Sin mencionarlo directamente, el más apuntado fue el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que se encargó de negociar junto con Fernández la reunión que sucederá la semana que viene con los cuatro gobernadores y los jefe de bloque de la coalición opositora. Es que en las conversaciones previas, sobre todo el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y varios dirigentes, expresaron su preocupación sobre el tono político que iba a tener el encuentro.
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Dentro de las cosas que se hablaron el miércoles, el principal apuntado fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que cargó contra los gobernadores de Juntos por el Cambio por no estar en ese encuentro. “Borrarse en esta situación y transformarse en espectadores o en árbitros de esta situación no es lo correcto. El grado de avivada no tiene límites”, dijo Kicillof para luego agregar: “Este año se vencen 29 mil millones de dólares de deuda y el que viene 20 mil. Es el peor acuerdo de la historia, el peor crédito, es impagable”.
Después de Kicillof llegó el turno de la mandataria de Río Negro, Arabela Carreras, que es aliada del oficialismo pero no forma parte del Frente de Todos. Al tomar la palabra pidió el fin de la grieta en una clara alusión a lo que venían siendo los discursos de algunos de los gobernadores del FdT. Su postura fue una de las apuntadas por los dirigentes de JxC como para remarcar.
Pero de regreso a Morales, durante el encuentro de la mesa nacional, le pasaron un listado de preguntas para que sean respondidas como condición para que se avance en la búsqueda de consensos. Una de las paradojas que dejó la reunión, si se la compara con lo que decía el kirchnerismo en 2018, es que en Juntos por el Cambio reclamaban lo que no hicieron cuando Macri estaba en la Presidencia: tratar el acuerdo con el FMI en el Congreso. Eso mismo es algo que ahora el Gobierno también busca evitar.
El Gobierno Nacional, en la reunión que se llevó a cabo ayer en la Casa Rosada, no presentó ningún programa, por lo que es indispensable que a la reunión del lunes traigan información concreta y sustancial sobre cuáles son los pasos a seguir para que la Argentina retome el camino del crecimiento. A dicho encuentro asistirán los gobernadores y presidentes de los bloques que integran Juntos por el Cambio. En este sentido remarcaron "la importancia que este diálogo se dé en el Congreso contemplando a toda la representación parlamentaria”, según manifestaron desde Juntos por el Cambio en un comunicado.
Un dato no menor es que no hubo críticas hacia Morales por la serie de declaraciones que hizo sobre el préstamo que recibió la administración de Macri por parte del FMI, pero las preguntas que se hicieron tienen que ver con el lugar a designar para el encuentro, no se sabe si será el Congreso o el Ministerio de Economía.
Uno de los puntos de mayor tensión del encuentro fue cuando Morales pidió que ciertos “diputados del PRO” en alusión a Waldo Wolff y Fernando Iglesias bajen las críticas en redes sociales a su persona. Hubo un compromiso de que los halcones se podrían llegar a calmar. “¿Se acuerdan de los que decían que Morales iba a una fórmula con Patricia Bullrich?”, recordó entre risas uno de los que participó del encuentro que terminó con una sorpresa: la defensa de la CC a Morales por sus dichos. “Hay que bajarle el tono, no fue tan grave lo que dijo. Mucho se sacó de contexto”, explicó uno de los presentes al ser consultado al respecto.