23 Febrero de 2024 18:39
Luego del paro de los conductores de trenes que afectó al AMBA, a los agrupados en el sindicato La Fraternidad y a los colaboradores del Jefe de Estado les llamó por un lado que las problemáticas que enfrentan los colectivos son similares a la de los trenes -con una negociación casi estancada- pero que sin embargo aceptan la situación y no se vislumbran medidas de fuerza.
Pero sin embargo, más allá de estas dificultades, en los ferrocarriles estatales comenzó a surgir la interna entre la disputa del saliente Alejo Maxit y Pedro Hadida, quien pretende quedarse con la totalidad de los trenes. Tras la salida de Osvaldo Giordano de la Anses, quien será reemplazado por Mariano de los Heros, se espera que Maxit lo acompañe como segundo al mando del organismo. Antes, ya había ocupado un cargo de secretario general, además de haber trabajado en empresas como Telefónica.
En contraparte, Hadida es un fiel seguidor y proviene de un círculo muy cercano al de Marcos Peña, por lo que buscará aprovecharse de la partida de Maxit para hacerse cargo de la empresa Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), lo que incluiría el lucrativo negocio de terrenos bien ubicados y de alto valor inmobiliario.
Tras conocerse este movimiento, algunos funcionarios del Gobierno creen que el sector ferroviario podría haber llamado a paro promovido por Hadida, o al menos, que no hizo nada para evitarlo y así beneficiarse en medio del caos y la confusión.
En la Casa Rosada en general, y especialmente en la Jefatura de Gabinete, están al tanto de su intento frustrado de tomar el control de Argentina Satelital (ARSAT). Esta maniobra, que fue anticipada por Minuto de Cierre a finales de enero, terminó con la designación de Mariano Greco, cuyo perfil es eminentemente técnico, como responsable de esa empresa.
En este mismo sentido, la Jefatura de Gabinete está al corriente de que el subsecretario representa los intereses de al menos cuatro o cinco empresas del sector tecnológico y que en muchas ocasiones solicita explícitamente priorizar los pagos a estas empresas en el detrimento de otros proveedores del Estado.
La falta de discreción es tan alevosa, que quedó en evidencia cuando, con recursos limitados, pidió incluso liquidar el 100 por ciento de la deuda con todas la empresas asociadas a él, aun cuando ostenta los cargos como el presidente de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE) y director de DECAHF.
Esta falta de cohesión interna que tiene el Gobierno de Javier Milei, donde los libertarios negaron por años vivir del Estado y que hoy cobran un sueldo de más de 2 millones de pesos y la suma de una posibilidad de mala praxis o intención de Hadida que haya contribuido al paro, pone su posición de poder totalmente en riesgo.