09 Abril de 2025 09:24

En el eterno ring político-judicial se vivió un nuevo round explosivo. La decisión del juez Roberto Gallardo duró lo que un suspiro en tribunales: la Cámara de Apelaciones porteña le puso un freno y dejó sin efecto su fallo que pretendía limitar la intervención de las fuerzas federales -a cargo de Patricia Bullrich- en territorio de la Ciudad de Buenos Aires. Los jueces Fabiana Schafrik y Pablo Mántaras, de la Sala I, revocaron el amparo presentado por la CGT, la UTEP y la UEJN, que buscaba dejar fuera del operativo de seguridad para la marcha al Congreso a Gendarmería, Policía Federal, Prefectura y compañía. En otras palabras, el pedido era: "Bullrich, quedate en casa".
Pero la Cámara respondió: "La casa es de todos". Ni lerda ni perezosa, la ministra Bullrich acudió a su cuenta de X para celebrar con bombos y platillos digitales: "LA SEGURIDAD NO SE DISCUTE. La Cámara le puso límites al juez Gallardo y le bajó el fallo por incompetente. Las Fuerzas Federales las maneja el Gobierno Nacional, no un juez con inclinaciones políticas. La seguridad de los argentinos y de nuestras instituciones nacionales no se tocan. Seguimos firmes".
Con esta resolución, el operativo de seguridad de la marcha convocada por la CGT y otras organizaciones sociales para este miércoles vuelve a estar bajo control compartido, pero con la presencia asegurada de las fuerzas federales. La decisión, además de frustrar el intento de Gallardo de encerrar a Bullrich fuera del perímetro porteño, refuerza la postura del Ministerio de Seguridad de que la Nación tiene la responsabilidad de proteger sus instituciones, incluso en la Capital Federal.
La novela judicial comenzó el fin de semana, cuando Gallardo resolvió un amparo que pedía excluir a las fuerzas federales del operativo, argumentando que en la marcha del 12 de marzo hubo represión excesiva, 114 detenidos, un fotógrafo herido, y que dejar a Bullrich afuera era lo mejor para la salud democrática. El Ministerio no solo desobedeció la orden, sino que fue por más: denunció al juez ante el Consejo de la Magistratura porteño por mal desempeño.
Entre los argumentos, citaron el ya clásico "forum shopping" (buscar jueces amigos) y un supuesto uso creativo de la jurisdicción. Fernando Soto, funcionario del ministerio, fue tajante: "Gallardo resolvió en tiempo récord y sin competencia. Esto amerita una investigación". Gallardo, por su parte, justificó su intervención alegando riesgo a la integridad física, al derecho a la protesta y a la autonomía de la Ciudad.
Pero la Cámara desestimó todos esos argumentos, reafirmando que el control de las fuerzas federales corresponde al Ejecutivo Nacional. Así, la seguridad de la marcha del miércoles se desplegará con el esquema habitual y represivo al que nos tiene acostumbrados la vocera de seguridad del Presidente Javier Milei. Bullrich estará donde siempre quiso: en el centro de la escena, con todas sus tropas habilitadas y con el aval de la Justicia que le permitirá seguir usando la violencia desmedida.