Este martes, la justicia ordenó la detención del ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. La decisión se tomó tras el fallo de la Cámara de Casación de Entre Ríos que dispuso la prisión efectiva inmediata en la causa por corrupción en la que había sido condenado en el 2022. Según el Tribunal, desde la libertad del condenado, se corre riesgo de fuga y entorpecimiento del proceso judicial.
Durante dos años se llevó adelante una investigación en manos de la ex fiscal Cecilia Goyeneche. Lejos de contactos políticos, el pedido de cumplimiento efectivo de la condena había sido pedido por los fiscales entrerrianos Patricia E. Yedro, Gonzalo A. Badano y Juan Francisco Ramírez Montrull, a través de un escrito de 74 páginas. Casación revocó un fallo del Tribunal de Juicio que le había impuesto otras medidas restrictivas.
En el fallo, Casación hizo hincapié en los planteos de la Fiscalía sobre los riesgos de fuga que estaban latentes tras la sentencia y el encuadre que los tratados internacionales firmados por Argentina dan a las causas de corrupción: "Encontrándose acreditada la probabilidad de que en libertad los condenados puedan frustrar los fines del proceso, entiendo que se encuentran motivos suficientes para anular la resolución impugnada y disponer la prisión preventiva en unidad carcelaria, teniendo en cuenta especialmente que en función de los tratados internacionales que el Estado suscribió, este proceso penal debe ser sobreprotegido, en tanto el deber de investigar, juzgar y castigar tiene una mayor intensidad cuando lo que está en cuestión son delitos de corrupción como los que aquí se juzgaron", expresó en su voto la vocal Marcela Davite, con quienes coincidieron otras dos integrantes del Tribunal, Marcela Badano y Evangelina Bruzzo.
Urribarri se encontraba residiendo en Concordia, donde fue buscado por personal policial, que lo detuvo y luego lo condujo a la Unidad Penal 1 de Paraná; en la inmediaciones de su domicilio se podía observar una ambulancia. Por otra parte, Juan Pablo Aguilera, cuñado del ex embajador de Argentina en Israel, también fue condenado en la causa y detenido este mismo martes: "Ya está detenido. Y Aguilera también. Se están realizando las actas pertinentes", confirmó al medio Infobae el ministro de Seguridad de la provincia, Néstor Roncaglia, minutos después del mediodía.
Si bien la Justicia ordenó la detención del ex gobernador, su abogado defensor, Leopoldo Cappa, adelantó ante los medios de comunicación que apelarán la decisión de Casación, aunque aclaró que este recurso "no suspende" la detención de Urribarri y su cuñado.
La causa
Sergio Urribarri fue condenado en 2022 a ocho años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por delitos de peculado y negociaciones incompatibles con la función pública. Su caso está actualmente apelado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Las acusaciones incluyen el desvío de fondos públicos para financiar campañas políticas y actividades personales, como eventos y publicidades, con un perjuicio económico millonario para la provincia.
También están implicados en estas causas su cuñado, Juan Pablo Aguilera, y otros exfuncionarios de su gestión. De inmediato, Sergio Urribarri presentó la renuncia al cargo de Embajador en Israel que ocupaba en ese momento.