En una nueva demostración de que las consignas de La Libertad Avanza (LLA) respecto a ajustar a la "casta" política son puro humo, se conoció que la senadora jujeña por esa fuerza Vilma Facunda Bedia le dio trabajo en su despacho a sus tres hijos, su nuera, su hermano, su sobrina y su cuñada. Es la misma que hace semanas le había dedicado un posteo al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, donde le había dejado un mensaje cargado de errores ortográficos: "Hagarra la pala y aprende a leer".
La información sobre esta pastora evangélica y profesora jujeña fue expuesta por La Política Online, desde donde revelaron los puestos que consiguieron estos siete familiares directos de la legisladora. Allí indicaron que Joel Benjamín Mamani consiguió un lugar en planta transitoria del espacio legislativo, con una categoría A3 y un sueldo de 700 mil pesos. Mejor le fue a otro de los retoños de la senadora, José Jair Mamani, quien con categoría A1 cobra 1.200.000.
"Fuentes territoriales incluyen en la planta de empleados colados por la senadora a su hijo Pablo pero no aparece en los registros públicos de la web del Congreso", revelaron en el sitio de noticias. También expusieron que su hermano Juan Carlos Bedia también consiguió un lugar, al igual que Ricardo Bedia. Ambos pertenecen a la Fundación Emanuel, que encabeza el primero, y lograron la categoría más alta: A1.
Esta organización no gubernamental definida por la familia como "cristiana", tiene en su haber muchos procedimientos que podrían ser llamados, como mínimo, polémicos, ya que entre sus actividades ofreció "seminarios de higiene mental" en donde se ataca a la perspectiva de género y a las comunidades LGTBQ+.
Al sitio de noticias también le llegó la información acerca de que Albert Bedia, otro hermano de la senadora, también consiguió un puesto de asesor con una categoría A3, pero que este no figura en la planilla publicada en la página oficial del Senado. "Hay un tipo de contratación así, pero fuera de categoría y son los sueldos más bajos, los de 200 mil pesos", le explicaron algunas fuentes.
El listado continúa con su cuñada Nélida, pareja de Juan Carlos, quien es masoterapeuta, pero integra la nómina de trabajadores de ella. Además Damaris, la hija de estos dos asesores -y sobrina de la senadora- también logró su lugar, al igual que su hermano Jonatan, quienes sus amigos afirmaron a La Política Online que es un buen DJ.
Su sobrina Daiana Ester Llanes también consiguió una categoría A3 en la planta transitoria del despacho. Bastante optimista en comparación de su nuera Mirta Araceli Silisque, quien consiguió un puesto en la categoría más baja que ofrece el organismo: la A8. Los rumores también afirmaron que algunos de estos, además, contarían con planes del programa Potenciar Trabajo. Algo que recién saldrá a la luz dentro de unos meses cuando se cruce la información.
Las repercusiones sobre esta exposición fueron contundentes. El periodista Jorge Rial compartió la información y escribió: "Casi 12 palos por mes nos cuesta la adopción de esta familia jujeña", para luego lanzar una fuerte acusación: "Chorros". "Hagarra la pala tiraba la senadora que metió a toda su familia", escribió por su parte su colega Ramón Indart.
Lo cierto es que el escándalo volvió a dejar en claro que las consignas anti política sólo se refieren a sus opositores, al igual que los reclamos por nepotismo y corrupción. Mientras los trabajadores y los sectores populares pagan el brutal ajuste que lleva adelante el presidente Javier Milei, la casta más que miedo, está feliz, vivita y coleando.