La continuidad de las restricciones cambiarias para acceder al dólar podría borrar las ganancias del Banco Central (BCRA) obtenidas en lo que va del año, y llevar a la autoridad monetaria a adoptar una postura vendedora durante el segundo semestre, según advirtió un informe de la consultora Invecq.
El análisis expresó que el escenario en el Mercado Libre de Cambios (MLC) se volverá más desafiante para el BCRA durante los próximos meses, asegurando que "de mantenerse el esquema cambiario actual, en el segundo semestre el BCRA pasaría a ser vendedor neto en el MLC, y hasta podría perder lo ganado durante la primera parte del año".
En este sentido, sostuvo que "el rojo de Cuenta Corriente podría financiarse vía ingreso de capitales privados, pero con el cepo actual luce prácticamente imposible" y remarcó que "quien podría traer algo de aire al gobierno es el FMI: más desembolsos, en el marco de un nuevo programa, algo que comentó esta semana Luis Caputo, podrían ser la carta que permita, entre otras cosas, desmantelar las restricciones cambiarias, y por ende seguir con el saneamiento del balance del BCRA".
La complejidad del panorama, según Invecq, reside en dos aspectos, "en primer lugar, habrá un importante repunte en la demanda de divisas por importaciones: si bien desde mediados de abril se está pagando el 100%, incluyendo las "cuotas" de los meses previos, dada la estacionalidad de las compras externas, una actividad que podría repuntar algo en el corto plazo, y el limitado acceso al MLC de I-T, por este concepto podrían irse US$13.000 millones adicionales en el segundo semestre, en relación con el primero".
Mientras que "en segunda instancia, si bien mayo-agosto suelen ser los meses de mayor volumen de exportaciones, por la cosecha gruesa, habrá que seguir de cerca el nivel del tipo de cambio real (TCR)", ya que "pese a que el gobierno insista en que no se encuentre atrasado, y mantenga su estrategia de crawling-peg al 2%, el TCR ya está 4% por debajo del promedio de enero-noviembre 2023".
Al respecto, indicó que "de seguir apreciándose, podría demorar la liquidación de divisas en el MLC y, pese a que se espera un repunte, el agro podría vender solo lo necesario para cancelar compromisos y/o comprar insumos, financiándose en pesos a tasas reales negativas, a la espera de un mejor precio".
Desde el 11 de diciembre pasado, cuando inició el gobierno de Javier Milei, el BCRA acumula compras netas por US$17.160 millones en el mercado de cambios (MLC), lo que permitió una importante recomposición en el nivel de reservas: las brutas pasaron de US$21.209 millones a US$29.113 millones, y las netas de US$ -11.225 millones a US$350 millones.
El informe puntualizó que "esto fue posible, principalmente, por la devaluación de diciembre, y por el esquema de acceso al MLC vigente para importadores (en I-T se pagó el 41,7% de las importaciones devengadas, un ahorro de US$7.600 millones)" y señaló que "la fuerte recesión jugó a favor de las cuentas externas (las cantidades importadas cayeron entre 7% y 30% durante el primer cuatrimestre, excluyendo combustibles y lubricantes, que se desplomaron 65%)".