17 Abril de 2017 15:45
Elisa Carrió no estaba en Argentina cuando Mauricio Macri salió finalmente a respaldarla a través de Twitter. La jefa de la Coalición Cívica viajó al exterior hoy por la mañana en un viaje relámpago que lleva adelante como parte de una sus denuncias. Carrió se mueve de acuerdo a su criterio, pero no saca los pies del plato
Carrió fue al programa de Mirtha Legrand, pidió respaldo de sus aliados de Cambiemos, se quejó de que María Eugenia Vidal no la quiere como candidata en la provincia de Buenos Aires y siguió criticando a Ricardo Lorenzetti. Pero no rompió.
A menos de dos meses del cierre de listas para los comicios legislativos, la jefa de la Coalición Cívica se encamina a romper con todos los pronósticos. Por primera vez desde que se fue del radicalismo y formó el ARI, pertenece a un espacio político más amplio -que no dirige- y se mantiene adentro pese a las diferencias y sin llegar a dinamitar la alianza.
Honestidad brutal. Así es la relación entre el Presidente y la diputada.
Carrió no podrá cumplir con su deseo para 2017: el de ser candidata en la provincia de Buenos Aires, el territorio que ella misma definió -con el diccionario kirchnerista- como la madre de todas las batallas.
La diputada nacional era la mejor postulante del oficialismo en la provincia que gobierna Vidal pero todo el macrismo la prefiere en la ciudad, donde también mide bien, aunque tal vez sea menos necesaria.
¿Se arriesga el oficialismo a perder la provincia para evitar que sea ella la que conduzca la estrategia electoral?
Sin embargo, seguirá formando parte de la alianza Cambiemos. Esta por verse, todavía, si finalmente cumple con el pedido del macrismo y se postula como cabeza de lista en la ciudad de Buenos Aires. Pero todo indica que Lilita hará lo que quiere Macri.
El respaldo explícito con elogios incluidos que el presidente firmó hoy en Twitter fue un paso necesario. Carrió había reclamado respaldo ante las denuncias que recibe en los tribunales por abogados que -en su entorno- vinculan con Lorenzetti y con los servicios de Inteligencia.
La Cámara Federal acaba de reactivar una causa en su contra por viajes de la diputada. Lilita ve en ese caso la mano del doctor Martín Irurzun, un camarista ligado a Lorenzetti que además quedó a cargo de las escuchas judiciales.
Lilita quería ir a la provincia. Pero el macrismo la prefiere en la ciudad.
A Lilita no le hace ninguna gracia cuando desde la Casa Rosada salen a elogiar al presidente de la Corte Suprema, al que acaba de pedirle el juicio político. Le molestó la frase de Gabriela Michetti y también las declaraciones que hizo antes el ministro de Justicia Germán Garavano. Sin embargo, esta vez, Carrió no piensa abandonar Cambiemos. Tiene por lo menos tres razones para eso.
1)
No quiere que el kirchnerismo vuelva al poder y tampoco que otra variante del peronismo derrote al oficialismo.
2)
Entiende que la sociedad le dio la misión de conducir a Macri y al PRO y acepta que su rol es el de ser contrapeso.
3)
Carrió ya no quiere ser parte de la oposición sino del gobierno y sueña incluso con ser Presidenta.
Lorenzetti en el medio. El Presidente de la Corte genera el mayor cortocircuito con Carrió.
Pese a las críticas con las que suele fulminar a macristas notorios como Daniel Angelici, Jaime Durán Barba o Nicolás Caputo, Lilita y sus colaboradores afirman que no están incómodos en Cambiemos. Respaldan algunas iniciativas del Poder Ejecutivo y otras no.
La base de la alianza con el PRO es la relación que mantienen Macri y Carrió. Un funcionario que conoce a los dos le dijo a BigBang que se trata de un vinculo de "honestidad brutal". "Se dicen de todo, no se guardan nada ni caretean pero siguen juntos", afirmó.