“Estamos haciendo todo lo necesario para que a partir del 18 la cuarentena estricta pueda cambiar”. Esa frase que deslizó anteayer el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, sirve para graficar la forma en la que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, buscar avanzar con la liberación y apertura de la cuarentena.
El plan del alcalde porteño incluye diferentes rubros: entre ellos comercios, industrias, espacio público, esparcimiento, educación, transporte y hasta deporte. En cada una de las actividades del plan que buscará aplicar, siempre y cuando no se dé un aceleramiento de la cantidad de contagios y muertes, cada ministerio porteño hizo sus evaluaciones y recomendaciones. Pero la palabra final la tuvo la cartera de Salud.
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En cuanto al transporte público, por ejemplo, además de las restricciones actuales en la Ciudad buscarán que, por lo menos durante un largo tiempo, no se pueda viajar parado como forma de respetar un mínimo distanciamiento. Para eso, y en contraposición de lo que viene siendo la política de movilidad del PRO, las autoridades porteñas buscarán incentivar el uso del auto por ese lapso. Algo simular sucederá con el uso del sistema público de bicicletas.
Uno de los focos de mayor disputa discursiva antes de que se endurezca la cuarentena fue el running. La idea de Rodríguez Larreta, que suele salir a correr asiduamente y lo hizo mientras estuvo habilitado, es que el 18 de julio se pueda volver a realizar esa actividad física. La modalidad sería la misma que hasta ahora, en días diferentes según la terminación del DNI.
A los runners se les sumaría también el inicio de las conversaciones con las diferentes gimnasios para que puedan empezar a tener la certeza de cuando abrir. El objetivo será, una vez que se pueda estabilizar la fase 4, pensar en un sistema con una ocupación promedio de un 30%, con un sistema de turnos y mayor distancia entre estaciones de entrenamiento.
Otro de los rubros de los que se habla poco, y que mayor impacto económico recibió por la cuarentena es el entretenimiento. Tal y como sucede con los gimnasios, la idea que tienen en la cartera de Cultura es que puedan abrir cines y teatros, con un 30 o 50% de capacidad, una vez que la fase 4 se encuentre estabilizada.
¿Cuándo llegará eso? Los más optimistas hablan de una chance real, según pudo saber BigBang, los primeros días de agosto. Pero todo quedará en estudio dependiendo de los números de contagios y muertes.
El regreso del running también marcará la reapertura de plazas y parques que estuvieron cerrados desde el 20 de marzo. Su uso estará reglamentado por DNI pero además no se podrá usar los juegos ni los bancos. “Vas a tener verde para tocar, pisar, pero no hay forma de higienizar como deberíamos todos los juegos y bancos que hay”, se sinceró una alta fuente oficial.
El comercio y las industrias volverán como estaban antes de este endurecimiento sólo que se le sumarán bares y restaurantes con el protocolo que contó BigBang hace semanas. Además del distanciamiento social y la baja de la ocupación, se establecerá un horario escalonado con ion sistema de turnos.
Lo que es seguro que no volverá a estar habilitada un 100% es la construcción. Es que el movimiento interjurisdiccional que se da en la actividad genera preocupación teniendo en cuenta de que, de no mediar cambios, tanto la Casa Rosada como la provincia de Buenos Aires están convencidos de que el 17 de julio habrá una cuarentena diferenciada entre la Ciudad y el Gran Buenos Aires.