El cambio llegó a Cristina Kirchner. La ex presidenta dialogó esta mañana con la prensa en el ingreso de su departamento del barrio porteño de Recoleta. “Me siento bien y normal”, aclaró en alusión a las primeras horas lejos del poder, tras ocho años de gestión.
Los vecinos del barrio la recibieron con un pasacalles y la tildaron de “compañera”.
Discreta y sin intenciones de brindar más declaraciones, la ex mandataria respondió sólo una pregunta en la puerta de su departamento ubicado en las calles Juncal y Uruguay, y luego se dirigió hacia Constitución, barrio en el que se instaló hace pocas semanas su hija Florencia, su nieta, Helena, y el padre de la beba, Camilo Vaca Narvaja.
La presidenta dividirá desde ahora su tiempo entre Recoleta y Santa Cruz.
Luego de la visita familiar, CFK viajará cerca de las 15 “en vuelo comercial de Aerolíneas” a Río Gallegos, para asistir a la asunción de su cuñada, la gobernadora electa de Santa Cruz, Alicia Kirchner.