14 Junio de 2018 15:00
Las cosas cambian día a día. Un día antes, el proyecto por la Despenalización del Senado moría en Diputados. A la mañana siguiente, terminó aprobándose y obteniendo la media sanción. En general, hasta hace unos días solía decirse que si, con mucha suerte, el proyecto pasaba Diputados, era imposible que resultara aprobado en el Senado.
Bien: ahora no es tan así. La ola verde en las calles de Buenos Aires y el efecto político que generó la aprobación, además de su apoyo por los principales comunicadores, y hasta por ídolos populares como Marcelo Tinelli y Susana Giménez, generaron un cambio inesperado en las relaciones de fuerzas. Ahora Miguel Ángel Pichetto y el bloque FPV-PJ, (cuyo titular es Marcelo Fuentes, pero cuya líder es Cristina Fernández de Kirchner) señalaron que van a apoyar la despenalización. En el caso de CFK, además, adelantó que los nueve senadores del bloque van a votar a favor. Pichetto no garantizó el apoyo completo de su bloque, sí que trabajará para obtenerlo. Supongamos que se impone la disciplina y los senadores que le responden votan a favor. Bien: ya tenemos 20 votos. Sumémosle los nueve votos de Cristina, que ya están garantizados. Tenemos 29 votos. El Senado tiene 72 senadores. Es decir que hacen falta 37 para garantizar la aprobación de la ley. Sigamos.
Está claro que Pino Solanas va a votar a favor. Ya tenemos 30 votos. Luego de lo ocurrido en Diputados, es de suponer que los senadores del PJ pampeano voten a favor. Tenemos 32 votos. Faltan cinco. El dasnevista Alfredo Héctor Luenzo adelantó su voto a favor. Tenemos 33. El radical cambiemita Luis Naidenoff va a votar a favor. Ya tenemos 34. Al igual que Pichetto, Naidenoff dijo no sólo que iba a votar a favor, sino que iba a tratar de persuadir al resto de su bloque. No le hará falta convencer a misionero Humberto Schiavoni, quien ya adelantó su voto positivo. Tenemos 35.
Consideremos que no es del todo seguro que Pichetto consiga la unidad monolítica de su bloque, pero consideremos también que tiempo atrás hablaba de "libertad de conciencia" y ahora invita a su bloque a pronunciarse en el mismo sentido que él. Si el peronismo "Pichettista" es fiel (algo que todavía está por verse), hace falta que entre los monobloques, la UCR (12 senadores) y el PRO (9 senadores) junten apenas dos votos más. Es absolutamente disparatado pensar que Schiavonni y Naidenoff se van a quedar solos.
Recapitulemos: los líderes del peronismo no kirchnerista y el peronismo kirchnerista, el radicalismo y el Pro en el Senado alientan la ley. ¿Es posible, en ese marco, que la ley no salga?
Todo es posible, pero no parece. Imaginemos, además, que otra enormísima movilización popular va a meter presión para que la ley se vote. Seguramente hasta que se vote oiremos hablar de varios indecisos, y el día en que la ley se vote descubriremos que no eran tantos.
Históricos críticos del aborto como la propia CFK o el senador fueguino Julio César Catalán Magni cambiaron de parecer en los últimos tiempos. Contra los primeros pronósticos, que hablaban de un Senado ultraconservador, ahora parece que la ola verde también se lleva puesto al Senado.