por Gonzalo Prado
17 Marzo de 2021 14:45La Unión Cívica Radical (UCR) vive un proceso de renovación interno como no sucedía desde hace años. La derrota del ex presidente Mauricio Macri en las elecciones de 2019 terminó por acelerar la discusión interna entre dos grupos marcados dentro del centenario partido, que ya se había desatado desde la mitad del mandato presidencial del fundador del PRO.
La falta de espacios dentro del círculo de tomas de decisiones, la lejanía en la mesa en donde se decidía la estrategia electoral y cierto sentido de ninguneo hacía la UCR terminaron por dejar abiertas varias heridas en 2019 que el actual presidente del radicalismo y diputado nacional por Mendoza, Alfredo Cornejo, consiguió dejar atrás bajo la prédica de “la discusión la dejamos para después de las elecciones, ahora hay que ganar”.
Internas de la UCR: la feroz batalla de poder entre Lousteau y Negri
Con la derrota consumada, se reabrió la discusión. El también diputado nacional por Córdoba, Mario Negri, ya había quedado en el centro de la escena por la negativa a acordar un frente común en la mencionada provincia para tener un mejor desempeño en los comicios a gobernador. La cercanía de Negri con el ex jefe de Gabinete, Marcos Peña, terminó por jugarle una mala pasada y llovieron las acusaciones por “haber roto Macrilandia”, nombre interno que le daban a esa provincia.
En contraposición, el ahora senador nacional por la Ciudad, Martín Lousteau, imponía sus condiciones para conformar Juntos por el Cambio en territorio porteño. Después de varias negociaciones entre el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el vicejefe, Diego Santilli, el presidente de la UCR porteña, Guillermo De Maya, y el ahora diputado nacional, Emiliano Yacobitti, se acordó una hoja de ruta. Ese mismo modelo fue ponderado en la Convención de la UCR en Parque Norte en 2019.
Con ese antecedente, en 2020 debían realizarse las elecciones de autoridades primero provinciales y luego nacionales. Sin embargo, la pandemia del coronavirus (Covid-19) prorrogó los mandatos. Con un Cornejo que según pudo saber BigBang no tiene interés en renovar su cargo, la interna del radicalismo y sus dos "bandas" quedaron expuestas y en puja.
Uno más tradicional y otro más renovador. Los conflictos latentes que había quedaron expuestos con los comicios de Córdoba. En un principio, Negri apostó a que la lista que presentaban Lousteau y Yacobitti no pudiera competir. Luego, ante su fracaso, procuró que la victoria de su sector fuera "arrasadora". El resultado lo dejó más que complicado: la diferencia fue menor a la esperada y Lousteau no tardó en acomodar sus fichas y exponer la interna "hacia el afuera".
“Hola Mario Negri. Intentaste evitar competir en Córdoba con SUMAR y Rodrigo de Loredo. Seis hechos importantes: 1) Impugnaste la lista. 2) Proclamaste tu candidato 3) Tuvo que intervenir la justicia. 3) Oficializaron SUMAR 5 días antes. 4) Anoche filtraron que ganaban por 16 puntos. 5) Todavía no mostraron un sólo dato oficial. 6) Pregunto: ¿No es pareja la elección?”, tuiteó el senador nacional.
La respuesta del jefe del interbloque de Juntos por el Cambio no se hizo esperar. “Como dije en estos últimos meses, mi obligación era cerrar las heridas de nuestro partido en Córdoba, por eso buscaba la unidad, no es que tenía temor a la interna. Preferí en todo momento no responder los agravios, algunos de ellos dichos desde afuera de la provincia”, respondió.La votación terminó más cerrada de lo que todos pensaban y desde Sumar le concedieron la victoria a sus rivales, no sin antes adelantar que en las PASO legislativas presentarán una lista aparte dentro de Juntos por el Cambio.
Todos estos episodios son el preludio de lo que será la definición de la conducción partidaria del radicalismo este fin de semana. Si bien lo que se votarán son las autoridades en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad, con este escenario y sobre todo después de lo que sucedió en Córdoba, el sector de Yacobitti y Lousteau tiene altas chances de quedarse como la principal fuerza dentro de la UCR.
Para eso necesitan, además ser retener la Ciudad, que en territorio bonaerense el candidato de SUMAR, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, termine cerca del candidato del oficialismo el diputado provincial Maximiiano Abad.
Los cruces y la interna dentro de la UCR tiene como eje principal algo que en 2019 ya empezaba a asomar. El proceso de integración con el PRO y la Coalición Cívica que llevó adelante el radicalismo porteño en ese distrito terminó no sólo con espacios en las listas y en cargos Ejecutivos, sino también con la posibilidad de sentarse en la mesa de toma de decisiones.Esto incluso fue uno de los focos de campaña que utilizó ese sector: procuraron hacer foco en la reconstrucción del partido como espacio para ganar elecciones después del 2% de los votos que cosecharon en la Ciudad en 2011.
A ese impulso, que incluso el propio Cornejo admitió durante la convención de 2019, se le suma un fenómeno que hace tiempo no se veía en la UCR: interés en la votación por parte de los afiliados con menos participación. La situación en la que quedó el partido durante la administración de Macri generó que varios afiliados que hacía tiempo no tenían intenciones de participar en la elección decidan acercarse a hacerlo. “Hay mucho enojo por el rol testimonial que tuvo el radicalismo en la administración de Macri. Eso movilizó a muchos”, explican.
Cornejo mismo tiene varias diferencias también con Negri y el resto de los que están dentro de ese sector. Las esquirlas de la relación con el PRO y la falta de nombres que hubo en las listas en 2019, que fueron por imposición más que por negociación, dinamitan chances de acuerdos.
El nombre del nuevo presidente de la UCR todavía es una incógnita que recién se resolverá de cara a diciembre después de las elecciones de medio término. Pero independiente de quien sea dentro de Juntos por el Cambio ya se empiezan a acomodar las fichas.
Tanto el jefe de Gobierno porteño, como la ex gobernadora de la provincia María Eugenia Vidal, comparten la idea de expandir el espacio lo que es además uno de los enunciados del sector de Yacobitti y Lousteau. A eso se le suma que estos dos últimos se sienten más cómodos y tienen mayor sintonía con el alcalde porteño, que con otros miembros del PRO.
La JR Evolución pic.twitter.com/BTnk12BS7R
- Emiliano Yacobitti (@Yaco_Emiliano) March 16, 2021Algo similar sucede con Cornejo, quien según supo este medio no sólo procura mantenerse alejado de la disputa interna por ser el presidente de la UCR, sino que poco a poco empieza a preparar su campaña a senador nacional por la provincia de Mendoza.
El rol de Vidal tampoco es menor. Si bien Abad es su principal espada en la Legislatura bonaerense, ella solamente realizó algunas actividades el año pasado al inicio de la campaña y luego tomó distancia. La victoria del diputado provincial está, valga la pena aclarar, casi confirmada. “El punto es otro, después de Córdoba, manteniendo la Ciudad y con un buen resultado en la provincia de Buenos Aires, SUMAR va a tener un peso dentro del partido que antes no tenía y así se da la renovación”, explican en el centenario partido. “Lo que le va a quedar claro al PRO no van a poder hablar con el que a ellos le conviene”, resumen dentro de la UCR.