Un informe del INDEC revela que en los últimos tres años se crearon cerca de 600 mil puestos de trabajo. La noticia bien podría simbolizar un aspecto positivo en medio de estadísticas que grafican la compleja situación económica que atraviesa la Argentina. Sin embargo, no lo es: más de 500 mil son trabajadores no asalariados, es decir, cuentapropistas y monotributistas. Y otros 24 mil no se encuentran registrados.
Los datos surgen del informe Cuenta de Generación del Ingreso e Insumo de Mano de Obra correspondiente al tercer trimestre de 2019, publicado por el INDEC esta semana. La comparación con 2016 arroja los llamativos resultados sobre la creación de puestos de trabajo durante tres de los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri, quien durante la campaña electoral, en el segundo debate presidencial aseguró: “Creamos más de un millón de puestos de trabajo, pero muchos informales”.
Ese dato, sin embargo, se contrapone con la realidad. Entre el tercer trimestre de 2016 y el tercer trimestre de 2019 se generaron 598 mil puestos de trabajo en todo el país, aunque 523 mil entran en la categoría “asalariados no registrados”. Es decir: forman parte de la cada vez más amplia “patria monotributista” de trabajadores que se quedaron sin empleo formal y se volcaron al cuentapropismo, en un abanico más que amplio, que puede incluir desde un plomero hasta un fotógrafo, un periodista, un chofer de UBER o un cocinero.
De hecho, el informe del INDEC asegura que entre los asalariados no registrados se encuentra el personal doméstico (1.214.000 de personas), en el rubro del comercio hay poco más de 700 mil, en agricultura y ganadería 577 mil, en construcción 518 mil, mientras que en los servicios de salud se acumulan 278 mil trabajadores, transporte y comunicaciones tiene otros 256 mil cuentapropistas y en hoteles y restaurantes hay 188 mil.
El coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos, lo graficó con precisión: el 87 por ciento de los puestos de trabajo generados en esos tres años fueron asalariados no registrados. El dato es aún más alarmante si se tiene en cuenta que los puestos de trabajo generados en la informalidad fueron 24 mil en tres años.
UN PANORAMA DESOLADOR
En el tercer trimestre de 2016 el INDEC afirmaba que en la Argentina había poco más de 20 millones de trabajadores, de los cuales 4,7 millones eran asalariados no registrados y otros 4,7 millones eran “no asalariados”, es decir “independientes”, una cifra que hoy asciende a 5.259.000.Hoy hay, en total, 20.685.000 trabajadores totales, aunque con algunos datos sorprendentes si se tiene en cuenta el planteo que hizo el gobierno anterior sobre el empleo público. Al tercer trimestre de 2016 había 3,4 millones de empleados estatales. Tres años más tarde, esa cifra ascendía a poco más de 3,5 millones.
Pero además, sólo en el último año se perdieron 95 mil puestos de trabajo formales, al tiempo que aumentó un 5,8 por ciento, entre el tercer trimestre de 2018 a 2019, la cantidad de cuentapropistas.
Eso explica, al mismo tiempo, el incremento de la tasa de actividad que significa que más gente salió a buscar empleo para compensar la caída de los ingresos familiares y una parte lo consiguió en empleos precarios, como changas, o "en negro" y muchas veces en reemplazo de empleos formales.
Por ese motivo la tasa de desocupación tuvo un incremento más moderado ( del 9 al 9,7%) y creció del 11,8 al 12,8% el número de subocupados (gente que trabaja en "changas" o por pocas horas), en especial los demandantes de otro empleo.