A seis días de que un temporal deje bajo el agua a Bahía Blanca, con un saldo hasta el momento de 16 muertos y 94 desaparecidos, además de cientos de evacuados que todavía no pudieron volver a su hogar, el presidente Javier Milei se dio el lujo de aterrizar en la ciudad bonaerense para monitorear la situación y adentrarse en una de las peores tragedias climáticas de la provincia de Buenos Aires.
Cerca de las 6:30 fue que se subió a un avión en Aeroparque, acompañado por gente de su riñón, como el el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, su hermana y secretaria de la Presidencia, Karina Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su par en Defensa, Luis Petri. La visita no había sido anunciada a la prensa ni expuesta públicamente, por lo que fue una sorpresa.
Según anunciaron desde el Gobierno de La Libertad Avanza (LLA), la idea del viaje es que el mandatario se interiorice a fondo de la situación, a partir de trabajar en conjunto con el dispositivo desplegado, que mancomuna fuerzas municipales, provinciales y nacionales. Además, también existe el objetivo de mostrar una imagen más empática por parte de alguien que, un año atrás, no envió ningún tipo de ayuda cuando un tornado voló el techo del Club Bahiense del Norte y dejó 13 muertos.
La presión sobre la figura presidencial finalmente logró que no se pueda desvincular de la situación, como había hecho durante los primeros días, para evitar que la tragedia afecte a la imagen del economista, justamente en un año electoral en el que el oficialismo promete salir victorioso, a partir de una fuga de votos del PRO hacia su espacio, sumado a que son muy pocas las bancas alcanzadas en 2021 que se ponen en juego, lo que significa que hasta con una mala performance sumarían diputados y diputadas.
Una de las personas que más lo apretó fue la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien utilizó su nuevo costado crítico en redes sociales para cuestionar la desaparición del presidente de la escena. "Qué desconexión emocional tenés con los que sufren", lo corrió la ex vicepresidenta de Alberto Fernández.
Se sabe que parte de la agenda presidencial en Bahía Blanca contempla un encuentro con el intendente local, Federico Susbielles, además de otros funcionarios que se encuentran volcados al operativo. La acción llega justo después de que el Gobierno nacional se comprometiera al envío de 10 mil millones de pesos y se diera la llegada de aviones Hércules con mercadería para las y los más afectados.
A su vez, el viaje presidencial coincide con la llegada del "Tren solidario", que 34 horas antes partió de Buenos Aires con más de 1.300 toneladas de donaciones que hicieron miles de vecinos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Se esperaba antes, pero la demora fue porque llovieron más de 300 milímetros en la semana y debieron disminuir la velocidad para evitar accidentes.