Martín Lousteau estaba arrepentido de haber aceptado la embajada en Estados Unidos. Hizo una jugada que tuvo un resultado incierto. Se fue a Estados Unidos pero quería ir a una PASO dentro del Frente Cambiemos en las elecciones legislativas de este año.
Lousteau estaba enojado. Decía que le habían prometido algo que no cumplieron: habilitarlo para jugar adentro de la alianza oficialista. De eso están convencidos en el macrismo.
Renunció hoy a su cargo después de una reunión que mantuvo con Mauricio Macri a las 16 en Casa Rosada. Justo cuando faltan 25 días para que el presidente argentino visite a Donald Trump.
La renuncia de Lousteau se da en el marco de la denuncia del kirchnerismo por la compra de armamento a Estados Unidos. Sin embargo, desde el gobierno nacional niegan que el caso tenga alguna vinculación con la partida de "Guga".
La última vez que el ex ministro de Cristina Kirchner se había reunido con el presidente los resultados no habían sido alentadores. Fue el 25 de febrero pasado, cuando el gobierno nacional le ofreció la posibilidad de asumir el ministerio de Producción con tal de impedir que se lanzara otra vez a ser candidato.
Ese día, en un encuentro del que participó también Rogelio Frigerio fue imposible llegar a un entendimiento. Según el macrismo, Lousteau se mostró irreductible, de acuerdo a la convicción de que su potencial electoral es similar al que obtuvo en el balotaje de 2015, frente a Horacio Rodríguez Larreta: 49 %, con el respaldo del votante kirchnerista que lo respaldó en esa ocasión, excepcional.
Lousteau festeja en 2015 con la Coalición Civica y el PS. ¿Quién lo apoya ahora?
Para el macrismo, en cambio, la realidad es otra.
Según las encuestas que ordena la jefatura de Gabinete de Marcos Peña -y maneja el gobierno de la ciudad- Lousteau mide entre 23 y 25 puntos.
La marca PRO mide cosecha entre 30 y 34 puntos, sea quien sea el candidato. El vicejefe de Gobierno Diego Santilli mide 36 puntos y Elisa Carrió -la candidata preferida del gobierno- supera el 40 % en intención de voto.
Lousteau con Massa en Filadelfia, en julio de 2016. ¿Aliados en la ciudad?
La jefa de la Coalición Cívica dejó trascender su intención de ir a librar la madre de todas las batallas a la provincia de Buenos Aires. Pero la Casa Rosada y Rodríguez Larreta la quieren con la camiseta del gobierno en la ciudad. También María Eugenia Vidal preferiría que Lilita compita en Capital.
Lousteau tiene el apoyo del radicalismo de la ciudad para pelear contra el oficialismo. Tiene alta imagen positiva y puede seducir al electorado del gobierno que está cansado del PRO en la ciudad. Pero hoy no cuenta ni siquiera con el respaldo de la Coalición Cívica, que lo acompañó en 2015. ¿Tendrá el apoyo de Sergio Massa, el candidato que lo visitó en 2016 y no hace pie en la ciudad?
El autor de la resolución 125 acaba de renunciar a Cambiemos. Duró más que con el kirchnerismo como funcionario.