Cinco cuarenta y siete de la tarde del sábado. Cristina Fernández de Kirchner llevaba tan sólo 39 minutos de discurso cuando Martín Guzmán dio el batacazo y publicó su indeclinable renuncia al ministerio de Economía, después de más de un año de feroces cuestionamientos internos y desgaste fogoneado por el riñón más kirchnerista del Frente de Todos. La rosca detrás del "estallido sorpresa", la furia del albertismo y en dónde estaba Sergio Massa.
"Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana", escribió el ahora ex funcionario de Alberto Fernández y adjuntó -al estilo Matías Kulfas- una carta de renuncia de siete páginas, en la que cargó con todo contra la vicepresidenta.
En su descargo político, Guzmán fue claro a la hora de justificar su decisión de forma elíptica: acusó al Ejecutivo de no haberle permitido controlar todos los instrumentos de la política macroeconómica. Lo que en el barrio se dice: acusó haber estado atado de pies y manos.
Carta de renuncia de Martín Guzmán by Manuela on Scribd
"Desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante. Eso ayudará a que quien me suceda pueda llevar adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo político que es necesario para que aquellas sean efectivas", le espetó en la carta al presidente.
La salida de Guzmán sorprendió incluso a la mesa chica del albertismo, que se desayunó de la renuncia mientras hablaba la vicepresidenta. "No sorprende que haya tomado esa decisión, lo venían desgastando muchísimo y llega un punto en el que queda en uno el límite a tolerar. Lo que sí sorprendió mucho es que decidiera hacerlo durante el discurso. Pero bueno, fue como la hace él: de manera unilateral", reconocieron en diálogo con BigBang.
CFK y un mensaje para Alberto Fernández: "Perón cazó la lápicera y no la largó más"
"La carta estaba escrita desde hacía un montón de meses. Desde que empezaron a desgastarlo fuerte. Ya la tenía escrita. Fue la misma que le presentó a Alberto cada vez que le pedían su cabeza. Pero en esta oportunidad se cansó, la realidad es esa. Se cansó de la interna y del impacto que tienen esas acciones en el objetivo central, que es estabilizar la economía", sumaron.
Mientras todos los medios se hacían eco de la noticia de la renuncia del ministro de Economía, Cristina seguía hablando en Ensenada. Nadie la frenó para avisarle. "Podemos decir que fue la última argentina en enterarse", reconocieron desde el kirchnerismo con cierto tono burlón, al tiempo que reforzaron: "Cristina no le pide la renuncia a nadie, pero ordena con sus discursos; ordena con su palabra, ordena por su rol de conductora, por fuera de los cargos".
El tono del albertismo después de la renuncia de uno de los funcionarios más importantes para el presidente fue otro. "Que diga que quiere ser candidata y juegue como todos. Si tanto deja trascender que va a presentarse, que lo haga", resaltaron. Y es que, tal y como anticipó este medio, ya saben que las apariciones hasta ahora espaciadas de la vicepresidenta se empezarán a dar cada quince días y muchos dentro del Frente de Todos creen la exposición de las internas no son otra cosa que permanentes "centros a la oposición".
La agenda de los últimos días de Cristina tampoco fue ingenua. Se reunió con Martín Redrado; pero también mantuvo un encuentro con Carlos Melconian. De hecho, el nombre del ex presidente del Banco Central resuena por estas horas en el círculo rojo del Frente de Todos como uno de los candidatos para los cambios que se anunciarán en las próximas horas y que se están debatiendo en la reunión de urgencia que el presidente convocó en Olivos. ¿Quiénes fueron? Su mesa chica y Sergio Massa, el otro "gran candidato".
Renunció Martín Guzmán durante el acto de Cristina: habló de apoyo político y elogió a Alberto
La renuncia de Guzmán lo encontró a Massa en el estadio de Tigre. El presidente de la Cámara de Diputados se encontraba en la cancha viendo el partido contra Talleres cuando su celular comenzó a estallar. Entre los mensajes, se encontraba la convocatoria urgente a la residencia presidencial. Nadie del Frente de Todos supo de antemano la jugada de Guzmán, sólo el presidente, que se enteró minutos antes de que el ahora ex funcionario la hiciera pública en sus redes sociales.
Por estas horas, se barajan algunos nombres y cambios adicionales al Gabinete. Las posibles "formaciones" con las que el Gobierno saldría el lunes a la cancha serían dos:
Massa por Guzmán y Redrado por Miguel Ángel Pesce (presidente del Banco Central). Massa por Juan Manzur (jefe de Gabinete) y Emmanuel Álvarez Agis por Guzmán.La única certeza que se maneja por estas horas en el círculo rojo del Frente de Todos es que quien reemplace a Guzmán deberá tener el visto bueno de las tres patas de la coalición para evitar mayores tensiones y futuras internas que sigan dinamitando la gestión. Es por eso que el nombre de Massa, quien ya había sonado para reemplazar a Matías Kulfas tras su renuncia, comienza a crecer, ya no sólo para la cartera de Economía.