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Política

La república “condicionada”: los indignantes cambios en el museo de La Rosada

Dictadores fueron sumados a la exhibición sin especificar que llegaron al poder mediante un golpe de Estado.

22 Enero de 2018 08:30
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En una decisión ciertamente repudiable, la muestra permanente del Museo Casa Rosada (ex Museo del Bicentenario) incorporó una sección dedicada a Pedro Eugenio Aramburu, al que llama “presidente” sin especificar que llegó al poder luego de un golpe de Estado en 1955 o que fue el responsable del bombardeo de Plaza de Mayo.

Los objetos de Aramburu en exhibición (Foto: Tiempo Argentino).

En otro espacio del museo, según revela Tiempo Argentino, bajo el título "La república condicionada" se abarcan los jefes de Estado desde 1955 hasta 1983, igualando a presidentes de facto como Eduardo Lonardi y Jorge Rafael Videla con otros como Arturo Illia, Héctor Cámpora o Juan Domingo Perón.

Al mismo tiempo, en la sección dedicada a la última dictadura militar, una fotografía detalla la ceremonia de asunción de Leopoldo Galtieri con Videla y Roberto Viola en gesto celebratorio y sonriente.

Ninguno de los gobernantes militares aparece señalado como “dictador” y no hay espacio en el museo que mencione a los 30 mil desaparecidos.

Deshistorizar la historia

Los cambios en el museo habían sido notificados a fines de 2017 a través de una comunicación oficial  donde se señaló explícitamente la incorporación de Aramburu como “presidente”.

El museo fue reinaugurado en el 2016.

“Acá verán recuerdos de todos los presidentes, con seriedad, con ecuanimidad, respetando la diversidad”, había señalado Mauricio Macri al reinaugurar el Museo de la Casa Rosada en junio de 2016.

Por su parte, Jorge Giles, guionista fundacional del Museo del Bicentenario junto a Norberto Galasso, se mostró contrariado por la decisión del gobierno.

“Un museo tiene que tener vida, debe sentirse representado e interpelado. Contra eso actúa el macrismo”, señaló a Tiempo Argentino. “En pocos lugares como el Museo Malvinas y el Bicentenario se ve con tanta crudeza y dolor esta confrontación de los dos procesos de la historia. Lo que está haciendo el gobierno es deshistorizar la historia argentina, volver a ahuecarla”.