04 Octubre de 2017 07:30
Mauricio Macri suele recurrir a chistes para intentar romper el hielo en sus diferentes actos de campaña o viajes internacionales, pese a que no siempre logra el efecto esperado. En rigor, muchas veces, sus bromas no provocan gracia en el destinatario y hasta tuvo que explicarlos o rectificarse para no generar un papelón.
Macri y sus chistes, una constante en sus actos.
El último de ellos se produjo en la inauguración del Puente La Noria en donde chicaneó al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, a quien le dijo que su esposa, la modelo Jésica Cirio, a punto de dar a luz a su hijo, podrá llegar a tiempo al parto gracias al tiempo que se ahorrarán gracias a la construcción del nuevo viaducto de Puente La Noria, que conecta provincia con Capital Federal.
“Nos sacamos una enorme presión, sabíamos que teníamos que llegar antes que Jésica diese a luz, para que Martín pudiera llegar, y sin el Puente (terminado) no llegaba. Ahora, cuando te llamen, vas a llegar a tiempo”, bromeó frente al jefe comunal.
El historial de chistes del Presidente es amplio y variado, aunque no siempre políticamente correcto. En Corrientes realizó un polémico chiste con el gobernador Ricardo Colombi que no cayó del todo bien en el funcionario. "Con la panza siempre va para adelante", dijo Macri, en el momento en que las cámaras tomaban el rostro de Colombi quien no supo ocultar su malestar por los dichos.
Por otra parte, en una visita al buque rompehielos Almirante Irizar, el mandatario bromeó sobre el supuesto origen "inglés" del comandante de navío, en una broma que no cayó bien entre los marinos. "Navegará otra vez alguien que estaba ahí (en el incendio de 2007) como jefe de operaciones, y volverá a la Antártida como comandante, Mangiaterra, quien es como yo, hijo de ingleses". De inmediato, el jefe de Estado intentó corregirse, y exclamo: "Es un chiste, (es) hijo de italianos, como yo", antes de proseguir el discurso.
En las últimas PASO, Macri cometió un exabrupto que le provocó una sin fin de criticas en las redes. Arriba del escenario, y envalentonado por el triunfo provisorio de Esteban Bullrich frente a Cristina Kirchner, tiró un chiste sobre Elisa Carrió. "Le dije a Lilita que coma liviano porque teníamos que festejar y no dejó nada en la parrilla", afirmó.
Los chistes de Macri también llegan a la órbita internacional. Frente a Ángela Merkel, bromeó sobre una hipotética final en el mundial de Rusia 2018. “Esperemos llegar a la final los dos, pero que esta vez le toque ganar a Argentina y que las cosas sean parejas, que es bueno para todas las relaciones”, lanzó. La cara de sorpresa de Merkel despertó aplausos en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
Algo similar ocurrió Mariano Rajoy, durante su visita a España, en la cual el argentino aportó su cuota humorística. "El único ruido que tenemos, presidente, que nos cuesta perdonarles, es que nos saquen sistemáticamente los mejores jugadores de fútbol y los mejores entrenadores. Es un problema que tenemos que resolver, que encontrar una solución", bromeó.