En Costa Salguero esta noche la mirada no estará puesta solamente en el desempeño que pueda tener la candidata a diputada nacional por la Ciudad, la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, sino más bien lo que haga la mesa nacional de Juntos por el Cambio. Detrás de escena, tal y como terminó sucediendo en las PASO, los principales dirigentes de la coalición opositora confluirán para definir la estreñía de cara al día después.
Las claves, a esta hora de la jornada, pasan por dos cuestiones: una interna y otra externa. La primera tiene que ver con la necesidad de que las reglas básicas que se comenzaron a implementar para el funcionamiento y la competencia de cara a las PASO. Asimismo, profundizar los lineamientos que hubo después del pedido de tregua del expresidente Mauricio Macri esa misma noche. Allí invitó a los principales dirigentes del espacio a dejar atrás los egos y diferencias en post de consolidar el resultado de las PASO y avanzar hacia una posible victoria en las generales.
Cerraron los comicios: hasta las 17 había votado el 64,5% del padrón y se estima más un 70% de participación
La segunda cuestión, también troncal, tiene que ver con las versiones sobre un llamado a una convocatoria por parte del presidente Alberto Fernández para acordar una agenda en común con los sectores del ámbito privado, gremios y organizaciones de diferentes ámbitos. Ese punto es en donde en Juntos por el Cambio no prima una estrategia clara.
Después de las PASO el debate entre moderados y duros se terminó en el sentido de que lo que marcaban las encuestas y el humor social que median en ese espacio era que no había lugar para las “palomas”. De ahí el giro de ciertos candidatos en sus declaraciones y enunciados. “Todos somos halcones”, explicó uno de los candidatos que remarcaba la necesidad de endurecer el discurso.
El no espacio para el centro es una de las claves detrás de lo que se hablará en el encuentro entre los dirigentes nacionales para empezar a definir si se acepta la convocatoria o no al dialogo que se presume que convocará el Gobierno. “No podemos ir si nos terminan mintiendo como sucedió antes”, fue una de las frases de cabecera que dijo uno de los miembros nacionales de Juntos por el Cambio.
Un dato no menor es que cerca del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también sostiene que tiene que estar muy claro lo que se termine diciendo. El recuerdo de la negociación por la coparticipación federal sigue muy fresco; después de enterarse por un mensaje de WhatsApp tres minutos antes de que se hiciera el anuncio formal el alcalde porteño buscará tener algunas garantías.