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"La salud pública no fue prioridad para Macri", dijo su ex ministro/secretario: los números de la "era M"

Del desfinanciamiento del Malbrán, el brote de sarampión, el de hantavirus y las millones de vacunas vencidas en un galpón. El ajuste, más allá de la reducción a secretaría de la que habló el ex funcionario macrista.

20 Julio de 2021 10:41
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Adolfo Rubinstein, quien supo ocupar el cargo de Ministro de Salud durante la administración de Mauricio Macri y luego el de secretario, cuando el ex presidente resolvió reducir el Ministerio a Secretaría, reconoció que desde el 2018 la "salud pública no fue una prioridad" para la administración anterior, al tiempo que (ahora) denunció: "A nadie se le ocurriría ni en el peor de los delirios, en estos momentos, degradar un ministerio de salud".

El ex funcionario brindó dos entrevistas esta mañana, en las que habló de la nula relevancia que tuvo el área durante la administración macrista. "A mediados de 2018, el país comenzó a desbarrancarse y hubo un profundo cambio de prioridades. A mí me tocó ser ministro en ese momento. Tengo que confesar que la salud pública no fue una prioridad en el gobierno anterior y fue simbólico que se tomara la decisión de reformular los ministerios y se pasó el ministerio que yo conducía a secretaría, decisión de la que estuve muy en contra. La prioridad fue la crisis financiera y tratar de mantener la macroeconomía", explicó en diálogo con FM Delta.

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Luego, entrevistado por el periodista Juan Amorín, el ahora candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, intentó explicar por qué no denunció en su momento la gravedad de la decisión política que llevaba adelante el Gobierno nacional: "En el momento de la crisis de 2018 comenzaron a priorizarse otras cosas y la Salud pública quedó un poco relegada". Me pareció muy perjudicial renunciar cuando se degradó el ministerio a secretaría. Era irresponsable de mi parte, pero claramente no estaba de acuerdo".

Las declaraciones no son ingenuas. Rubinstein se juega una banca en el Congreso, de la mano del radicalismo, y procuró despegarse de la gestión anterior, al igual que lo hizo hace pocos días María Eugenia Vidal y gran parte de los ex funcionarios de Juntos por el Cambio. "Me parece que el radicalismo fundamentalmente va a acercar a la coalición cuando espero lleguemos al gobierno en 2023, porque es una opción de la importancia de las políticas sociales. Jamás en la historia de la humanidad se ha visto la salud pública como un problema tan importante y en la Argentina lo estamos padeciendo".

"La salud y la educación como punta para el desarrollo de un futuro de un país son fundamentales y hay que generar ese tipo de cultura dentro de Juntos por el Cambio", reforzó el ex funcionario, ahora candidato. Pero, ¿cómo fue su gestión como ministro/secretario de Salud? ¿Cuál es el balance que dejó la administración de Mauricio Macri en materia sanitaria? ¿Con qué entramado sanitario contaba la Argentina cuando en marzo de 2020 desembarcó en el país la pandemia más virulenta de la historia de la humanidad?

Desde el 2015, los fondos destinados al programa de Desarrollo de la Salud Sexual y procreación responsable se redujeron en un 25.2 por ciento. El último presupuesto aprobado de la administración de Cristina Fernández de Kirchner destinó en el 2015 el 2,3 por ciento a la Salud. El presupuesto final que presentó Macri en el Congreso, el dinero dirigido al área pasó a ser un 1,7 por ciento. Hubo una reducción del 25 por ciento de las partidas. La devaluación del 550 por ciento del peso tuvo su impacto directo en la capacidad de compra de vacunas y medicamentos, la mayoría de ellos dolarizados. "Se redujo seis veces sólo por la devaluación, lo que se suma al 25 por ciento de reducción presupuestaria", precisó Nicolás Kreplak, actual viceministro bonaerense.Se derogaron programas clave como el Argentina Sonríe (para combatir enfermedades bucodentales), el Plan Qunita, se frenó la entrega de preservativos y métodos anticonceptivos; al tiempo que se redujeron al mínimo la capacitación en territorio de programas de educación sexual.

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Se registraron faltantes en medicamentos y vacunas contra el sarampión, la meningitis, hepatitis A y B y Varicela. No sólo se redujo la compra, sino que además hubo "fallas en la distribución". En agosto del 2020, cuando el país atravesaba una de las olas más duras de la pandemia, el Ministerio de Salud de la Nación denunció el hallazgo de cuatro millones de dosis de vacunas vencidas en un frigorífico del barrio porteño de Constitución, las cuales fueron compradas durante la gestión de Mauricio Macri por un costo de $ 1.400 millones, aunque nunca fueron repartidas ni aplicadas a la población.

En agosto de 2018 la Secretaria de Salud de la Nación del Gobierno de Mauricio Macri, a cargo de Adolfo Rubinstein, anunció que por "dificultades en la adquisición y entrega" de la vacuna de la meningitis, iban a suspender temporalmente la dosis que figuraba en el Calendario Nacional de Vacunación para los chicos de 11 años.

Al asumir la gestión actual, Argentina enfrentaba un brote de sarampión más grande de las últimas dos décadas. "Tenemos 156 casos confirmados y profundizamos la vacunación con urgencia en los distritos más afectados, entre ellos la Ciudad y el Conurbano bonaerense. Además, desde el Ministerio de Salud estamos trabajando con otros ministerios y un consejo consultivo de especialistas médicos para definir medidas en el marco de la epidemia internacional de coronavirus", advirtió el tres de marzo la por entonces secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.

El 8 de julio del 2020, ya adentrados en la primera ola de Covid-19, Santiago Cafiero anunció que el brote de sarampión se había controlado: "Argentina es un país libre de sarampión. Pudimos lograrlo ahora porque tenemos Ministerio de Salud y decidimos fortalecer la vacunación con 7.790.000 dosis adicionales. El Estado es imprescindible en el cuidado de la salud".

En enero de 2019, cuando se desató el brote de hantavirus en la localidad de Epuyén, la por entonces ya Secretaría de Salud tomó como única acción sanitaria solicitarle a los ciudadanos que evitaran la zona. "La única respuesta del secretario fue que la gente evitara ir. No mandaron equipos de biólogos a estudiar a los animales en la zona, ni los indicios del contagio humano. Mucha gente falleció por eso". Murieron en total 16 chubutenses.

Según un relevamiento realizado por Chequeado, de acuerdo a los datos oficiales del Ministerio de Hacienda de la Nación, el presupuesto ejecutado para un área tan vital hoy como la de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) Dr. Carlos G. Malbrán, pasó de $434 millones en 2015 a $313 en 2019 (valores a precios constantes). Una reducción del 28.5 por ciento en cuatro años.

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