05 Agosto de 2022 18:00
Hace 48 horas, el ministro de Economía, también de Producción y Agricultura, Sergio Massa, anticipaba con respecto a los subsidios que 4 millones de hogares argentinos renunciaron a usarlos. "Entre los más de 9 millones que sí pidieron mantener el subsidio se va a promover el ahorro por consumo”, detalló y agregó que en luz se subsidiará hasta 400 kilowatts, en materia de gas la quita seguirá la misma lógica y en agua la aplicación de la quita por segmentación se iniciará en septiembre.
Al hablar en la sede del Palacio de Hacienda, explicó que las medidas tienen que ver con que “el contexto global encareció la energía y el agua entre 4 y 10 veces de acuerdo a la zona del mundo en la que le toque vivir a cada uno”. Pero mientras que las personas que aún no se hayan inscripto en el registro para mantener los subsidios de electricidad y gas por red tienen hasta el viernes 12 de agosto para hacerlo, Massa anunciará el próximo martes los niveles de aumentos en las tarifas de gas, energía eléctrica y agua que regirán en las distintas regiones del país. Se trata de aumentos que se aplicarán en tres tramos desde septiembre hasta fines de diciembre.
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Por ejemplo, el precio del gas pasará de $10,05 por metro cúbico a $13,93 en el primer ajuste (un 38,6% más); luego a $19,32 (92,2% más) y finalmente a $26,79 en el último ajuste, donde se refleja el precio de la tarifa plena sin subsidios (166,5% más), en la zona de Buenos Aires Norte. De esta manera, el impacto podría ser de 90% sobre los precios actuales. “Asumimos el desafío de cuidar las cuentas públicas, pero como sociedad tenemos que asumir el compromiso de cuidar nuestros recursos energéticos y naturales”, sostuvo el flamante ministro. Cabe destacar que la tarifa social queda afuera de esta nueva política de aumentos.
De esta manera, si un beneficiario de tarifa social se pasa de los 400 kilowatts no se le cobrará la tarifa plena sino que seguirá pagando el valor correspondiente al beneficio. "Hasta 400 kilowatts, alcanzando al 80% de los usuarios pero solo el 50% del consumo total residencial”, había destacado Massa. Esto quiere decir que al superar este tope de 400, los usuarios comenzarán a pagar la tarifa plena solo por el consumo que exceda dicha cifra. Un ejemplo claro es que si un usuario consume 600 (200 más) que los 400 kilowatts establecidos, se pagará la tarifa plena solo por los 200 kWh de más. “La quita seguirá la misma lógica" en el caso del gas, resaltó el ministro.
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Hay que tener en cuenta que este tope de consumo variará dependiendo de la zona y los servicios. Esto quiere decir que se tendrá en cuenta la temperatura o la capacidad de acceso a todos los servicios en las distintas regiones del país, ya que algunas zonas no cuentan con el servicio de gas natural y por lo tanto consumen más electricidad para cocinar y calefaccionar sus hogares. "El contexto global encareció la energía y el agua entre 4 y 10 veces de acuerdo a la zona del mundo en la que le toque vivir a cada uno. Se encaró “una segmentación que hoy nos muestra que casi 4 millones de hogares no solicitaron subsidios, y eso será un primer corte”, detalló "SuperMassa".
Sobre el tope para la tarifa subsidiada, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti dijo: “No esperamos que paguen más tarifas sino que reduzcan un poco sus gastos energéticos. La nueva política en relación con las tarifas no tiene solamente un objetivo fiscal, sino que también persigue una idea de empezar a considerar que tanto el gas como la luz son bienes de difícil acceso en el mundo”.
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Para un usuario del AMBA del servicio eléctrico, el consumo mensual promedio se encuentra en torno a los 300 y 320 kWh. Mientras que un 80% de la población consume el 50% del total de la energía eléctrica en el segmento residencial. Mientras que el 20% de los usuarios de mayores ingresos consume el 50% restante. Por eso, Massa destacó que en electricidad se subsidiará "hasta 400 kilowatts, alcanzando al 80% de los usuarios pero solo el 50% del consumo total residencial”.
Con un universo estimado en unos 15 millones de usuarios residenciales para los servicios de distribución de electricidad y gas, se prevé que unos 11 millones accedan a la tarifa subsidiada, ya sea la social (nivel 2, de menores recursos) o al sector intermedio (nivel 3, la mayor franja de clientes). Los incrementos solamente serán aplicados a los usuarios del nivel 1, de mayores ingresos, y a aquellos que no hayan completado el formulario, en tanto los niveles 2 (menores ingresos) y 3 (ingresos medios) no tendrán ninguna modificación respecto de la tarifa que estaban abonando. Los usuarios del nivel 1 comenzarán a pagar la tarifa plena (sin subsidios) de manera gradual en un proceso que culminará a fin de año y que se reflejará en un incremento promedio de $ 1.200 mensuales a partir de septiembre hasta completar unos $ 3.500 desde enero de 2023.
