por Agustin Gulman
28 Octubre de 2019 16:18En broma, los bautizaron como los “bunkers disidentes”. En uno hubo actores y personalidades de la cultura del peronismo, mientras que en el otro hubo festejos hasta entrada la madrugada, regados con vino. Lo más llamativo: la presencia del ex novio yerno de Cristina Kirchner y la selfie de Dady Brieva en la que no salió Diego Capusotto.
Con doble sede y hasta entrada la madrugada, los festejos posteriores a la victoria de Alberto Fernández en primera vuelta no sólo se centralizaron en el búnker de la avenida Corrientes, en el barrio porteño de Chacarita. Varios dirigentes y referentes o no asistieron o se retiraron relativamente temprano para poder continuar en privado la celebración.
LA SELFIE DE DADY
Con presencia del humorista Dady Brieva, una de las sedes disidentes de los festejos peronistas fue el departamento de Jorge “Topo” Devoto, uno de los hombres más cercanos a la vicepresidenta electa Cristina Kirchner, productor de la película sobre la vida de Néstor Kirchner y quien trabajó junto a Florencia Kirchner en el documental “El camino de Santiago”, sobre la muerte de Santiago Maldonado.
Además de Dady Brieva y su esposa, Mariela Anchipi, en el “búnker disidente” estuvieron el actor Darío Grandinetti junto a su pareja, la actriz española Pastora Vega, y los humoristas Diego Capusotto y Pedro Saborido.
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Devoto es un hombre de consulta permanente para Cristina. Era muy cercano a Néstor y en su reciente libro, Sinceramente, la ex presidenta lo recuerda con gran cariño. En su último viaje a Cuba, el “Topo” fue uno de los acompañantes de la ex presidenta a Cuba para visitar a Florencia. De hecho, en febrero, cuando la hija de la vicepresidenta electa tuvo una recaída y debió ser internada en la isla, Devoto se encontraba allí y fue de los primeros en acercarse.EL EX YERNO DE CRISTINA Y UN PRE GABINETE
Pero no fue el único búnker 'alternativo'. En pleno barrio porteño de Almagro, sobre la calle Guardia Vieja a metros de Yatay hubo otro festejo de un reducido grupo de dirigentes muy cercanos tanto a Alberto Fernández como a Cristina Kirchner que se juntaron en el Café Las Palabras, el restaurante a puertas cerradas de Eduardo Valdés, candidato a diputado por la Ciudad y ex embajador argentino ante el Vaticano.
Entre cuadros de Perón y Evita, imágenes de Francisco y fotos de Néstor Kirchner, Valdés recibió a Camilo Vaca Narvaja, ex pareja de Florencia Kirchner y padre de Helena, además de un joven militante peronista; también al ex canciller Rafael Bielsa. Lo más llamativo fue la presencia de Gustavo Béliz, el ex ministro de Justicia de Kirchner que fue eyectado del gobierno tras difundir en televisión un identikit de Jaime Stiuso.
Cercano a Alberto, tuvo su reaparición pública semanas atrás, en un acto en Agronomía, y especulan ante BigBang que podría ocupar la fundamental Secretaría de Asuntos Estratégicos a partir del 10 de diciembre. “Somos familia”, resumió Valdés, que se mostró con su hijo, Juan Manuel Valdés.