En otro paso más para complacer a Estados Unidos en su necesidad extractivista de los recursos naturales de Argentina, el presidente Javier Milei recibió al guardacostas USCGC James, de la Guardia Costera norteamericana en el marco de lo que quieren denominar una "relación de cooperación entre Estados", con el objetivo de intercambiar información sobre seguridad, control del mar, y la protección del ambiente. Pero se trata de una maniobra más de sometimiento hacia nuestro país.
Es tal el retroceso de la soberanía de Argentina que, como si fuera la década de los 90´, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich consideró el acto en su cuenta de X como un "día histórico de fortalecimiento en las relaciones con los Estados Unidos". Si bien en la teoría se anunció que el buque realizará tareas para controlar la pesca ilegal, la realidad es que es un nuevo acto de entrega de información de nuestros recursos naturales al país norteamericano.
Esto se suma al acuerdo de colaboración firmado en marzo pasado con el embajador estadounidense Mark Stanley por la Hidrovía. Con aquella firma del Acta de Inicio del Memorándum de Entendimiento entre los ingenieros civiles que gestionan la Hidrovía del Misisipi, y la Administración General de Puertos (AGP), los estadounidenses se aseguraron el intercambio de información y capacitaciones sobre Hidrovía y ríos interiores.
Podemos observar la desidia en la concepción sobre la soberanía argentina por parte del libertario, cuando jamás emite opinión sobre la base territorial de la OTAN en las Islas Malvinas, y tampoco le reclama a Estados Unidos los constantes avances de Gran Bretaña sobre el Mar Argentino, como hiciera en febrero de 2024 cuando decidió ampliar unilateralmente su control sobre el Mar Argentino.
Con respecto buque Cutter James, cuenta con una dotación de 150 hombres y mujeres que permanecerán en territorio argentino hasta el 3 de mayo en lo que será un enorme avance de Estados Unidos en la recolección de información sobre el litoral argentino sobre el océano Atlántico. Este acto no cuenta con la autorización del poder legislativo, ya que no deja de ser un "ingreso de militar extranjero" en la jurisdicción nacional, trámite que fue iniciado, pero nunca terminado.
Volviendo a las relaciones carnales que rememoran al convenio de Washington, el ministro de Defensa, Luis Petri, se manifestó sobre la millonaria compra de los aviones F-16, a la cual Argentina accedió por intermedio de Estados Unidos. En un evento realizado en la I Brigada Aérea "El Palomar" con motivo de la conmemoración del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina, dado en el conflicto del Atlántico Sur en 1982, el ministro, señaló que la compra "Es la más importante desde el retornó de la democracia".
Lo que omite Petri, más interesado en mostrar una imagen de Top Gun que en cumplir correctamente su función, es que Argentina recién contará con los 24 aviones en el año 2028. Además, los F-16 tienen más de 40 años y le costaron al Estado más de 350 millones de dólares. Mientras el pueblo padece las políticas económicas impuestas por el gobierno de La Libertad Avanza, y ve caer cada vez más abruptamente su poder adquisitivo. Queda claro que, con Milei en el poder, lo único que avanza es el poderío estadounidense sobre el pueblo argentino.