por Agustin Gulman
21 Marzo de 2019 06:48
El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, volvió a llamar a indagatoria al fiscal Carlos Stornelli por la causa que investiga una presunta asociación ilícita que se dedicaba a espiar de manera ilegal y extorsionar a empresarios, abogados, periodistas y políticos y por la que ya se encuentran detenidos el falso abogado Marcelo D'Alessio y dos ex comisarios de la Policía bonaerense, Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi.
La nueva indagatoria está prevista para mañana a las 11 de la mañana. Es el tercer llamado, ya que Stornelli no se presentó en las primeras dos convocatorias. En ambos casos, el fiscal federal que tiene en su poder la llamada “causa de los cuadernos” recusó a Ramos Padilla y exigió la nulidad del expediente. Ayer Stornelli debía asistir al juzgado de Dolores, pero volvió a pegar el faltazo.
Ramos Padilla volvió a citar a indagatoria al fiscal Carlos Stornelli.
En la resolución de ocho páginas, a la que accedió BigBang, el juez Ramos Padilla aclara que los fueros que tiene el fiscal Stornelli no son un mecanismo “para eludir el accionar de la Justicia en un proceso penal sino como garantía para evitar ser perturbados en el ejercicio de sus funciones”. En este sentido, aclara que “siendo esta la tercera convocatoria no se advierten razones válidas que lo autoricen a desoír el llamado a prestar declaración indagatoria”.
Pero además, la resolución judicial es muy enfática respecto al posible rol de Stornelli en la asociación ilícita: “Se han indicado los argumentos de hecho y de derecho que dan cuenta de la existencia de la sospecha necesaria acerca de la posible comisión de delitos de acción pública por parte del nombrado que imponen esta convocatoria”. Semanas atrás, en un documento que Ramos Padilla le envió al procurador general interino de la Nación, Eduardo Casal, detalló cuáles eran las siete imputaciones sobre Stornelli que tenía hasta el momento.
LA ESTRATEGIA DEL FISCAL
En los primeros dos llamados a indagatoria Stornelli se negó a ir a declarar al juzgado de la calle Buenos Aires al 100, en Dolores. La estrategia a la que recurrió fue similar en las dos ocasiones: recusar a Ramos Padilla, hablar de “enemistad manifiesta” y exigir la nulidad de la causa.
El fiscal fue llamado a indagatoria por tercera vez para mañana a las 11.
Este martes, el abogado del fiscal federal, Ricardo Ribas, planteó en un escrito que le resultaba llamativa una fotografía publicada por el diario Clarín donde se observaba al juez muy cerca del abogado Maximiliano Rusconi, quien se presentó en la causa como querellante, debido a que algunos de los documentos hallados en la vivienda de D'Alessio durante un allanamiento lo señalaban como uno de los personajes a los que debía realizarle una cámara oculta.
EL JUEZ, AL CONGRESO OTRA VEZ
Mientras tanto, está previsto que este mediodía el juez Ramos Padilla concurra a la comisión bicameral de seguimiento de los organismos de Inteligencia del Congreso para aportar más pruebas respecto a las maniobras de espionaje ilegal que, según detalló en una resolución el 28 de febrero pasado, pudieron poner en riesgo el Estado de Derecho y la democracia en la Argentina.
Hoy Ramos Padilla volverá a ir al Congreso, esta vez a la comisión bicameral de Inteligencia.
A fines del mes pasado el juez le había remitido a esa comisión bicameral 943 fojas de la causa en cajas selladas y lacradas y había solicitado que lo convoquen a aportar detalles. Se trata de una comisión secreta que preside el senador radical Juan Carlos Marino. El periodista Carlos Pagni reveló hoy en un artículo en el diario La Nación que antes de avanzar en la convocatoria al juez, Marino pidió permiso a las autoridades de su partido, que le habrían dado el visto bueno.
La semana pasada Ramos Padilla visitó la comisión de Libertad de Expresión donde aportó algunos detalles en una exposición de cuatro horas y media. Se espera que lo que pueda decir hoy sea mucho más fuerte, sobre todo porque la comisión es reservada y por la cantidad de pruebas que acumuló en los últimos días. Un ejemplo: el viernes pasado, el juez abrió un iPhone 10 de D'Alessio e hizo una “extracción manual” de la información que contenía.
Además, se espera que en la bicameral de Inteligencia el juez repita lo que ya sostuvo mediante escritos y ante el Congreso días atrás: que la competencia de su investigación todavía no está definida porque los ilícitos fueron cometidos en varias ciudades y países; y que ya no investiga sólo una extorsión, tal como relató el primer denunciante, el empresario Pedro Etchebest, sino que apunta a una red de espionaje ilegal, que coaccionaba y realizaba operaciones de acción psicológica sobre empresarios, periodistas, abogados y dirigentes políticos.
