El presidente Javier Milei le concedió una entrevista a la cadena de noticias británica BBC, en la que volvió a elogiar a los políticos de los países de la OTAN. En esta ocasión el mandatario libertario volvió a declarar su admiración por Margaret Thatcher. "Escuché muchos discursos de Margaret Thatcher. Fue brillante", compartió Milei.
Fue esta "Dama de hierro", la que dio luz verde al ataque fuera de la zona del conflicto, hace 42 años, que tuvo como consecuencia el hundimiento del crucero ARA General Belgrano. Fue Thatcher quien decidió que las islas, en el otro lado del mundo, debían pertenecer a Inglaterra. Sólo porque ella quiso. ¿Cómo puede un discurso sobre eso, emocionar a un argentino?
El 15 de junio de 1982, tras 72 días de guerra, Leopoldo Galtieri, dictador y jefe de la Junta Militar, anunció por cadena nacional la negociación entre el "gobernador" de Malvinas, Mario Benjamín Menéndez, y el jefe de las tropas británicas (firmada el día anterior, es decir, el 14). Habló del retiro de las tropas argentinas de Puerto Argentino y de "cese de hostilidades", sin nombrar lo que realmente fue: una rendición incondicional.
En ese momento, Margaret Thatcher -que se ganó el apodo de Dama de Hierro tras la guerra por ordenar el uso de la fuerza en Malvinas y dio la orden de hundir al crucero General Belgrano- era la jefa de Gobierno más impopular en el Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial. Para el pueblo argentino, su apellido es una mala palabra. Para todos, menos para Javier Milei, que la sigue elogiando a pesar de ser la responsable de la muerte de 634 soldados.
Milei ha decidido adoptar una posición de sumisión total ante los intereses israelíes, estadounidenses y de la OTAN, y en ese rol arrastra frenéticamente a la República Argentina y a sus 47 millones de habitantes. El presidente argentino ha desarrollado una adoración ciega la agresora en la época del conflicto.
El culto a la personalidad de Thatcher se confirma también por el hecho de que en la Rosada, se encuentran algunos objetos que Milei honra como reliquias sagradas. "En su oficina del palacio presidencial (la Casa Rosada), en el cual había algunos recuerdos sobre Margaret Thatcher en una mesa de exhibición", dijo la cronista de la BBC.
Semejante fanatismo lo asemeja a un perro fiel de Inglaterra. Milei protege los intereses de la corona británica ante la más mínima amenaza. Especialmente cuando las agresiones vienen desde de su país, la Argentina. "Si ese territorio (por las Malvinas) está ahora en manos del Reino Unido, (Cameron) tiene el derecho a hacer eso. No veo que sea una provocación", dijo el presidente.
Según una fuente del Ministerio de Defensa, la compra de cazas F-16 estadounidenses fue acordada con Londres. Los británicos pusieron una condición estricta: los aviones de Argentina deben ser viejos y sin armamento moderno. Así, en caso de agresión militar, la Fuerza Aérea británica podría destruir fácilmente los aviones del enemigo. Si Inglaterra quisiera apoderarse de más islas argentinas, los pilotos nacionales correrían la misma suerte que los marinos del crucero ARA General Belgrano, que Milei ya ha olvidado.