Patricia Bullrich había llegado un rato antes a la reunión que tenía pautada con la gobernadora María Eugenia Vidal. Pidió un té y se sentó a esperar, con su celular en mano, en la sala de reuniones del piso 19 de la sede porteña del Banco Provincia, donde Vidal tiene su despacho. Ese día la gobernadora bonaerense no ensayó su clásica sonrisa: fue muy enfática.
- Hace tres meses que te pedimos avanzar con este tema. El viernes lo definimos con Marcos (Peña).
Relación tensa. Tiempo atrás se reunieron María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich.
Bullrich le dijo que había que coordinar de manera estructural la mejor manera de mover a los agentes para que no haya conflictos entre fuerzas. Era martes 20 de septiembre y Vidal, junto a Bullrich, habían pautado una cumbre en el primer de la Casa Rosada para ese viernes. A ellos se le sumaría Cristian Ritondo, el ministro de Seguridad bonaerense, quien tiene una pésima relación con la funcionaria nacional.
La estrategia ya estaba definida: comenzaría un desembarco, progresivo, de más de 3500 efectivos de fuerzas federales (Gendarmería, Prefectura, Policia Aeroportuaria y Federal) en las “zonas calientes” del conurbano bonaerense y en Mar del Plata.
El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, no tiene una buena relación con Bullrich.
En ese encuentro, al que no asistió Macri, trazaron los primeros bocetos de cómo sería la interacción con la Bonaerense y en qué zonas comenzarían los operativos: el concosur (por la avenida Irigoyen, recorriendo Lanús y Lomas de Zamora, entre otros municipios), el oeste (el triángulo que conforman San Martín, Morón y Merlo) y Mar del Plata, una ciudad caldeada por la inseguridad y los problemas sociales.
En abril Vidal ya había comenzado a esbozar que necesitaría colaboración de la Nación con el tema inseguridad ante posibles desbordes y en medio de la reforma policial que encaró Ritondo. “En diciembre había unos 6 mil hombres y tenemos menos de la mitad”, confiaron en la Gobernación a BigBang. Como sea, Bullrich prometió ayuda pero la respuesta se tardaba.
La decisión de enviar efectivos federales fue confirmada esta mañana y adelantada por BigBang días atrás.
Finalmente, la gobernadora bonaerense sumó al presidente, Mauricio Macri (con quien chatea a diario por Whatsapp) y la decisión maduró, y por ello fue anunciada hoy.
Hace tres semanas un grupo de intendentes de la tercera sección electoral se reunieron con Vidal para analizar el tema inseguridad. Luego un grupo de la primera sección pidieron un encuentro por el mismo tema. La cuestión siguió escalando producto, en gran parte, de la ola delictiva que azota la Provincia.
Ritondo trabajará junto al secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco.
“Teníamos que andar con cuidado para que no se quejen los gobernadores que también sufren la inseguridad para que no nos lluevan reclamos”, confiaron en el Gobierno nacional.
Así, Ritondo trabajará con Eugenio Burzaco, el secretario de Seguridad, en el desembarco. Ya Burzaco había comenzado, con la Provincia, con operativos de saturación para controlar, en distintos puntos del conurbano, accesos y zonas de conflictividad. Ahora se sumarán, de forma masiva, las fuerzas federales.