Patricia Bullrich denunció ante el titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional n°2, Sebastián Ramos, el hackeo del jueves a su cuenta de Twitter. Así, mientras la Justicia ahora investiga cómo sucedió, también los especialistas especulan cómo un hacker pudo tener acceso a la red social para falsamente anunciar la renuncia de la ministra de Seguridad.
El ministerio de Seguridad cree que fue un "fhishing".
"Phishing", eso es lo que sospechan en el ministerio, es decir, que un empleado de la cartera abrió sin querer un correo electrónico de apariencia legítima, pero que en cambio incluía el link hacia una página maliciosa. Así, al menos, lo publicó hoy La Nación. Como sea, el acceso al Twitter de Bullrich fue "remoto", es decir, desde otra computadora.
Sin embargo, siempre según el mismo medio, el hackeo se habría extendido al correo electrónico institucional de la ministra. Y también al mail donde se reciben las denuncias relacionadas con narcotráfico. De hecho, además de los falsos tweets, también circularon el jueves capturas de pantallas sobre las bandejas de entradas de los correos.
Bullrich con Macri mientras le hackeaban su Twitter.
De todas maneras, desde el ministerio de Seguridad rechazaron esa posibilidad: "El correo electrónico de la ministra funciona normalmente". Como sea, los especialistas de la cartera, en colaboración con los de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), analizan la seguridad informática los aparatos de todo el equipo de asesores de Bullrich.
"Hago de manera oficial mi renuncia", fue lo primero que escribieron los responsables del hackeo, "[S] y Ema ". Mientras le hackeaban la cuenta, la ministra de Seguridad compartía con el presidente Mauricio Macri un acto oficial en la Casa Rosada para ascender a integrantes de su fuerza. La Justicia ahora investiga quién estuvo detrás del hackeo.