La UCR denunció un nuevo ataque a la sede de su Comité Nacional: es el segundo en menos de 25 días

La Unión Cívica Radical (UCR) denunció un nuevo ataque contra su local central, ubicado en Alsina 1786 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), luego de que dos individuos le robaran los fusibles durante la madrugada del pasado sábado y dejaran el lugar sin electricidad.  A principios de noviembre, tres personas habían ingresado y vandalizado este espacio sin llevarse nada. Resta saber si el presidente Javier Milei se referirá a estos hechos como un "autoatentado", al igual que hizo con el anterior.

"Ni aquél ni éste son delitos comunes, como los que lamentablemente padecemos a diario los argentinos y argentinas. Se trata de la sede de un partido político nacional y los ataques no tuvieron ningún fin económico. En el primer episodio, quienes ingresaron hicieron destrozos, pero no robaron ni las computadoras. En el más reciente, la vandalización de los fusibles, conlleva riesgos de vida y ningún beneficio pecuniario", explicaron en un comunicado de la UCR.

Según denunció el partido centenario y puede verse por las cámaras de seguridad del lugar, a la 1:41 dos personas con gorra descendieron de un Citroen que estacionaron a metros del lugar y fueron directo al tablero eléctrico. Aunque al principio disimularon un poco para no llamar la atención, con uno de ellos en una simulación de enviar un presunto mensaje, a los pocos minutos el que estaba sentado logró tirar de los fusibles y arrancarlos.

"Repudiamos este nuevo ataque contra la casa de todos los radicales y, como demócratas, nos preocupa la dinámica política a la que estamos asistiendo como sociedad. Vamos a estar parados siempre en contra de la violencia y sosteniendo la Constitución Nacional frente a aquellos que atenten contra la convivencia interna en nuestra querida Argentina", concluyeron el comunicado los radicales.

A su vez, la gacetilla deslizó una de las principales razones por las que podrían haber sufrido el ataque y apuntó contra la inteligencia local, sin mencionarla directamente. "Es sugestivo que dos días antes del primer ataque Martín Lousteau, en una reunión en la SIDE, había cuestionado elementos del Plan de Inteligencia Nacional que resultan preocupantes, exigiendo más información sobre los mismos, algo que generó tensión en el encuentro", explicaron. "En su momento decidimos mantenerlo en reserva. Ante esta nueva agresión, hacemos público es episodio", reconocieron.

Además, tras señalar como "agraviantes" las acusaciones que hizo Milei sobre el autoatentado, revelaron que "hubo escasa y nula comunicación y colaboración por parte de las autoridades nacionales". A su vez, recordaron que fue el Poder Judicial quien puso las manos en la masa para resolver el primer ataque. "Fue la Unidad de Flagrancia Este, a cargo del fiscal Federico Tropea, junto a la auxiliar fiscal Malena Mercuriali, la que encontró y detuvo a los responsables", remarcaron.

Los autores de este atentado original, perpetrado el 2 de noviembre, son ciudadanos chilenos de 53, 24 y 22 años. Al más grande lo atraparon en su hogar e intentó darse a la fuga, cuando llegaron a su casa de Villa Domínico en el sur bonaerense. Entre el botín que le secuestraron hubo un handy, ocho celulares, un posnet, una placa de la Policía de la Ciudad, un inhibidor de frecuencia, cinco barretas de hierro y una pinza corta candados, además de documentos incriminantes en el delito por el que fue apresado.