06 Abril de 2021 11:08
La relación entre el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no tuvo cambios con respecto al fin del año pasado después de los dos recortes a la coparticipación federal que recibe la Ciudad. Con la llegada de la segunda ola de la pandemia del coronavirus (Covid-19) se reactivaron las charlas con respecto a lo sanitario pero la confianza dista de ser la de antes.
Cerca de ambos funcionarios ponen un ejemplo: las negociaciones para las restricciones que se anunciarían a partir del viernes. En el fondo, entre Fernández y Rodríguez Larreta hay otra disputa: la electoral. El alcalde porteño no quiere quedar como que sigue "dando concesiones" como sucedió el año pasado con las medidas que tomó para mantener la paz con la provincia de Buenos Aires, de acuerdo al análisis que hicieron desde Juntos por el Cambio. En todo caso, procurará que sea la Casa Rosada la que pague el costo político de las nuevas restricciones sanitarias.
El Presidente, por su parte, hace rato que vio esta maniobra y buscará también jugar el mismo juego, pero en otro sentido: que la Ciudad tome cartas al mismo tiempo que la Provincia o encontraría la forma de imponerlas. Ambos son conscientes de la estrategia del otro y, en el medio de un año electoral, procuran jugar sus respectivas cartas.
A eso se le suma desde diciembre del año pasado tanto Fernández como Rodríguez Larreta eligieron los dardos con los que responderían. El jefe de Estado se subió a los discursos de la opulencia del territorio porteño que esgrime el kirchnerismo duro y además hizo propias algunas banderas con respecto a temas sensibles para la administración larretista como la gente en situación de calle, negocios inmobiliarios y el gasto social.
Lejos de quedarse callado, el alcalde porteño volvió a la carga con la independencia del Poder Judicial, las presiones que busca esgrimir la Casa Rosada y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Uno de los puntos de máxima tensión ocurrió cuando Rodríguez Larreta rechazó participar de un acto junto al resto de los gobernadores por la presencia del mandatario provincial de Formosa, Gildo Insfrán, acusado de violaciones a los Derechos Humanos en su estrategia sanitaria en la pandemia.
Ayer se dio otro de esos cruces. Desde inicio de la pandemia el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, mantuvo fuertes diferencias con la titular del PAMI, Luana Volnovich, a quien en privado acusa de no buscar una política en conjunto para el resguardo de los adultos mayores. Una referencia de esto es que los afiliados a esa obra social que residen en la Ciudad son internados, ante cualquier problema relacionado con el Covid, en sanatorio en territorio bonaerense.
Luego del cruce por la presunta clausura del Hospital Español, cuya documentación mostró en exclusiva este medio, Fernández decidió que se le otorguen dosis de vacunas contra el coronavirus al PAMI para aplicar en la Ciudad salteando así al Ejecutivo porteño. Cabe recordar que cuando sucedieron las colas para la vacunación de mayores de 80 años fue la propia Volnovich quien denunció la falta de coordinación con la Ciudad.
Confirman que la vacuna de AstraZeneca genera trombosis y que afecta a los jóvenes
Si bien al principio de sus respectivos mandatos Fernández y Rodríguez Larreta propiciaban una relación cordial entre ambos, el correr del 2020 los mantuvo enfrentados. Flanqueados por sus respectivas alas duras, y en el medio de la campaña electoral, la relación de ambos pasará por lo justo e indispensable para evitar que el colapso sanitario suceda.