16 Septiembre de 2018 09:40
La madrugada del 14 de junio de 2016 marcó un antes y un después para Cristina Kirchner. Su ex secretario de Obras Públicas era detenido en General Rodríguez por intentar esconder en un falso convento un botín de 9 millones de dólares. José López, a quien la ex presidenta acusó en plena campaña de “traidor”, declaró en las últimas horas en calidad de arrepentido en la causa de los cuadernos e involucró de modo directo a la actual senadora nacional.
Julio De Vido, Cristina Kirchner y José López: la noche del convento y los bolsos.
Según consigna el diario La Nación, el segundo de Julio De Vido amplió su declaración y, en esta oportunidad, fue contundente a la hora de describir qué rol ocupaba la ex presidenta en el entramado de la corrupción. “Los nueve millones de dólares eran de Cristina Kirchner”, reconoció el ex funcionario, que en sus declaraciones anteriores le atribuía el dinero "a la política". Pero, ¿qué hacía él con el dinero y por qué lo traslado hasta el convento?
Según su versión de los hechos, López aseguró haber recibido el dinero por parte de Fabián Gutierrez, ex secretario privado de Cristina, quien lo citó en el Hotel City de la calle Bolívar. La orden fue clara: “Hay que mover la plata”. Esa misma noche, el ex funcionario recibió en su casa los bolsos que, además de dólares, tenían relojes de alta gama y joyas.
Las cámaras que muestran cómo López descargaba los bolsos en el convento.
En su declaración, el testigo arrepentido reconoció haberse sentido “desconcertado” por la orden. No sabía en dónde esconder el botín, hasta que recordó el convento de General Rodríguez que visitaba con De Vido. Cargó el auto, agarró su carabina de fabricación suiza y partió hacia el lugar. Nunca pensó que el llamado de un vecino, que notó movimientos raros en el lugar, lo convertiría en uno de los primeros ex funcionarios kirchneristas detenidos.
Quien delineó el sistema de recaudación de coimas fue, acorde a López, el propio Néstor Kirchner. De hecho, el ex funcionario reveló que, luego de la muerte del ex presidente, los cobros se suspendieron porque nadie se animaba a hablarle a Cristina sobre el tema. Al enterarse de la existencia de los negocios paralelos, la ex presidenta levantó el teléfono y lo citó en el despacho presidencial de La Rosada.
Según López, fue Néstor Kirchner quien diagramó el sistema de cobro de coimas.
A mediados de 2011, la ex presidenta le mostró sin dar demasiadas vueltas un cuaderno de Néstor, en el que se revelaba de modo detallado el sistema de recaudación ilegal. “¿Vas a ser parte de la solución o del problema?”, le preguntó sin titubear Cristina. Acorralado, López aportó más información de la que ya ofrecían las anotaciones del difunto ex presidente y se retomó así el cobro de las coimas.