17 Diciembre de 2019 15:03
A la espera de definir su futuro, incluida la mudanza de la casa de sus padres, recuperar el tiempo que perdió con sus hijos y apostando a la relación que se blanqueó hoy que mantiene con el periodista Enrique “Quique” Sacco, la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal empieza a dar sus primeros pasos desde que dejó de ser la mandataria provincial.
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Desde que dejó la base militar de Morón luego de pasarle el mando al actual mandatario provincial, Axel Kicillof, Vidal partió junto a sus hijos a la casa de sus padres en Haedo en donde estará hasta que termine de remodelar la propiedad que compró en Barrio Norte. Para eso busca tramitar un crédito. El pago inicial lo hizo con lo que le quedó con la venta de la casa en donde vivía con su ex marido, el ex intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro.
“Por sobre todo quiere recuperar el tiempo con su familia e hijos”, explicó uno de sus colaboradores. Si bien tiene pensado definir en qué lugar dará clases como también la posibilidad de estudiar una nueva carrera, Vidal tiene arreglado su desembarco en la nueva versión de la Fundación Pensar.
En los últimos días los que la frecuentan sostienen que la ven “muy enganchada” con su nueva pareja a quien “se encuentra conociendo”. Hoy por la mañana se confirmó el romance luego de que se filtraron fotos de Sacco junto a ella saliendo de la parrilla La Brigada, en San Telmo; un lugar que tanto ella como el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, suelen usar para reuniones.
