La solidaridad que recibió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego del ataque perpetrado contra ella con un arma de fuego que no llegó a dispararse, fue de un extremo al otro del arco político.
Más allá de algunas excepciones que recibieron un repudio generalizado, como la de la diputada Amalia Granata, desde el expresidente Mauricio Macri, pasando por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, hasta del la diputada de izquierda Myriam Bregman, expresaron palabras críticas respecto a lo que le sucedió a CFK.
Esta mañana fue el turno del presidente Alberto Fernández, quien en estos momentos está reunido con ella en el departamento de Juncal y Uruguay, desde donde hace días los militantes hacen vigilia por el pedido de 12 años de prisión que el fiscal federal Diego Sebastián Luciani presentó contra la referente.
"Cristina y Alberto están reunidos a solas”, fue la presentación que eligieron dar desde los equipos políticos y de comunicación de ambos.
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El mandatario ya había tenido otras acciones para acompañar a su vicepresidenta. Días atrás se pronunció contra la pena que le quieren dar por la causa conocida como vialidad, luego ayer se encargó de convocar un feriado, y hoy se reunió con todo su gabinete para llamar a defender a CFK y para convocarlos a que participen de la movilización a Plaza de Mayo en su defensa.
Primero fue Kici
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, hizo lo mismo que el presidente, aunque unas horas antes. Ayer a la noche se presentó ante su jefa política para llevar su solidaridad y manifestarle su preocupación ante los graves hechos que había vivido.
"Estamos ante una situación de gravedad, Todos estamos en un estado de conmoción. No lo vemos solo como un atentado a Cristina Kirchner, sino como un atentado a la democracia", declaró hoy bien temprano en una conferencia de prensa que dio desde La Plata.
Durante el acto donde estuvo acompañado de todo su gabinete, el gobernador fue más allá en los análisis y comparaciones. "No puedo dejar de asociarlo a lo que dijo un exponente del sector judicial que buscaba erradicarla de la vida política, prohibiéndole la participación de forma perpetua como candidata. El paralelismo es inevitable".
Con el criminal a unos metros
Desde que Fernando Andrés Sabag Montiel fue apresado, primero por la militancia que se encargaba de hacer seguridad, y luego por los efectivos policiales que lo detuvieron, estuvo a pocos metros de su potencial víctima.Hasta pasada la medianoche, más de cuatro horas después de lo sucedido, al agresor lo retuvieron detrás de una carpa perteneciente a los investigadores de la Policía Federal. Con todos los apasionados seguidores de Cristina a metros de él.