25 Octubre de 2021 14:41
En Juntos por el Cambio el post 14 de noviembre, fecha de las elecciones generales, hace tiempo que empezó a discutirse. Aún así, quedan cuestiones troncales para esa fecha que no están en ciernes de definiciones; incluso las que tendrán un impacto dentro y fuera de la coalición opositora.
En comicio legislativo es considerado como 24 elecciones en simultáneo, en las cuales la provincia de Buenos Aires y la Ciudad son vistas como la madre de todas las batallas y lo que hagan los candidatos allí repercute a nivel nacional.
En esa lógica, una de las cuestiones que en Juntos por el Cambio buscan evitar es toda la polémica en torno al lugar del búnker en la provincia de Buenos Aires que fue uno de los puntos críticos de la interna entre Diego Santilli y Facundo Manes que casi cuenta con un boicot de los medios para su cobertura por la desprolijidad con la que se manejó.
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Así, terminadas las PASO, empieza la duda de dónde estará nuevamente el exvicejefe de Gobierno para recibir los resultados; si en el tradicional búnker de Costa Salguero, en donde sí estuvo la candidata a diputada por la Ciudad, María Eugenia Vidal, o repetirá el salón Vonharv en la capital provincial. A esa incógnita se le suma una nueva arista. ¿En cuál estará el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta?
Inmerso en la nacionalización de su campaña, que incluyó un raid por las provincias para reforzar a los candidatos locales de Juntos por el Cambio pero también para potenciar su imagen como candidato presidencial, los diversos asesores en materia de armado del alcalde porteño comienzan a delinear si estará junto a Vidal o a Santilli.
Es que hay quienes sostienen que tienen que acentuarse la desporteñización de su perfil para hacerlo más atractivo como candidato de cara al 2023. Se trata de los mismos que le recomendaron intensamente que saliera del AMBA después de las PASO. “Tiene que salir y mostrarse como algo más que el jefe de Gobierno”, explicó uno de ellos.
Sin embargo, en contraposición, están los que sostienen que fue electo para gestionar la Ciudad y no pude mandar la señal de estar pensando en otro territorio de forma tan abierta. Por eso mismo hay quienes afirman que después del 14 de noviembre, y al menos por tres o cuatro meses, Rodríguez Larreta bajará el perfil nacional y se centrará puramente en la gestión porteña.
Sin embargo las dudas sobre cuál será el destino la noche de la elección empieza a recorrer los pasillos de Uspallata a poco menos de tres semanas. Es que además de la arista interna de Rodríguez Larreta también resta determinar el impacto que tendrá puertas para adentro en Juntos por el Cambio.
¿El radicalismo de la provincia de Buenos Aires está dispuesto a que Rodríguez Larreta se ponga el traje de ganador y se muestre ahí? Manes, contra todos los pronósticos, realizó una elección mucho mejor de lo que algunos esperaban y se impuso en casi todos los distritos del interior bonaerense. La diferencia en el AMBA que cosechó Santilli fue determinante, pero el neurocientífico casi toca el 40% de la interna.
Desde entonces la lógica de su comando de campaña, impulsado por el propio Manes, es remarcar que si bien es el primer santillista, como bromean puertas adentro por su reconversión, sin su participación no se habría podido vencer al Frente de Todos como el frente electoral más votado en territorio bonaerense.