Relajado, distendido, tranquilo son todos adjetivos que caben para describir el estado de ánimo que mostró Horacio Rodríguez Larreta a un mes y cuatro días de haber perdido la elección contra Patricia Bullrich en Juntos por el Cambio.
Durante una charla en Argenzuela de Radio 10, el ahora candidato a jefe de Gobierno de Bullrich se “sacó un peso de encima” porque si bien la campaña sigue, las presiones de ser el Presidente de los argentinos ya no lo apremian.
Sobre el escándalo de Martín Insaurralde (ex Jefe de Gobierno de la provincia de Buenos Aires) dijo sin pelos en la lengua: “Es realmente una vergüenza, es tomarle el pelo a la gente subido en un yate. Te da asco cuando ves una cosa así”. Y sobre los escandalosos audios de Carlos Melconian, señaló: “No lo afectan, como dijo él son audios de cuando él no era funcionario. Incluso él cuestiona si son verídicos o no”.
Cuando le preguntaron sobre la derrota, Larreta no tuvo problemas en expresar que fue una de las peores cosas que le pasó en su vida política: “Es un proceso, la verdad que estuve golpeado las primeras semanas. Venía con mucha ilusión, preparándome durante muchos años, estudiando los temas del país, recorrí el país entero varias veces. Estaba muy ilusionado y como toda ilusión que se te pincha, estás golpeado. Es un proceso con altibajos, pero ahora estoy mucho mejor. Estoy tratando de aprender, de crecer con esto, de aprender de la vida”.
Tuvo tiempo también de hacer una autocrítica sobre lo que pensaba que podía mejorar en cuanto a su desempeño en campaña: “Yo siendo Jefe de Gobierno, siempre andaba dando vueltas de un lado a otro, hacía tres provincias en dos días, al final ni sabía dónde estaba. Eso te complica la conexión, el poder parar, mirar a la gente a los ojos, estar tranquilo. Tener más tiempo... entender más a fondo los problemas. Hay que tomarse más tiempo. Esa es una cosa que me hubiera gustado hacerla mejor y con más tiempo”.
Además, puso sobre la mesa las cartas que Javier Milei (La Libertad Avanza) jugó en su derrota política: “Y después, es cierto que en la Argentina hubo un cambio de clima, los extremos y lo que representa el antisistema; yo no me lo vi venir con la fuerza con la que estaba. Y mirá que yo me conecto mucho con la angustia de la gente, entiendo la situación, la siento. Lo que yo no pensé es que se podía canalizar hacia posiciones antisistema. Patricia no es antisistema, lo digo por Milei”.
En los entretelones de la derrota de Larreta estaba presente más que nunca Bullrich que se coronó como ganadora de la elección. Pero qué pasaba detrás de todo el contexto: “Patricia estuvo muy atenta, me agradeció por el gesto, cuando llegué me dijo que primero me iba a invitar a hablar primero. Y por otro lado yo me quedé conforme porque yo dije lo que quería decir 'que yo estoy acá para representar a los argentinos que creen que es necesario llegar a un acuerdo en base al consenso y al diálogo'. Lo dije en el momento emocional más difícil de mi carrera y sostuve mi convicción”.
Sobre la relación con el candidateable a presidente Sergio Masa (Unión por la Patria) que se conocía que es muy cercana, contó: “Yo nunca negué la relación con él. En el último tiempo lo he visto menos y jamás renegué de la relación con él, eso no quita que él está hoy en el kirchnerismo y yo estoy en la oposición. Pensamos diferente, con él pienso muy diferente”.
Además, contó que cuando perdió, Massa se solidarizó con él: “Me mandó un mensaje de acompañamiento después de la elección, de esos mensajes como de pésame, buena onda”.
En cuanto al gobierno de coalición que Sergio Tomás armaría si llega al sillón de Rivadavia, Larreta dijo sin pelos en la lengua: “No le creo. Si realmente fuera así lo hubieran hecho, Massa fue parte protagonista de este Gobierno y no solo no convocó al diálogo a nadie, sino que fue agresión tras agresión a la oposición”.
La rosca política: ¿a favor o en contra de su campaña?
-“Yo tenía muchos dirigentes políticos que me apoyaron y se los agradezco. Pero esto de buscar el apoyo del apoyo del apoyo, también en un punto uno pierde... el apoyo que vale es el de la gente. Los votos no se trasladan: los votos son de la gente, no son de los dirigentes”.
“Obviamente, la unidad de Juntos por el Cambio es un buen mensaje que consolida, pero no porque sean 'mis' votos, es una de las cosas que aprendí en la campaña y habla bien de la gente”.
“Lo otro que aprendí o estoy en proceso es que ser Presidente no puede ser el objetivo, el objetivo es ayudar a la gente y colaborar con el país. En todo caso, ser Presidente puede ser un medio válido porque tenés mucho poder, pero no es el único”.
“Hoy tengo la oportunidad en este ofrecimiento que me dio Patricia de ayudar al país desde un rol de muchísima responsabilidad que es la jefatura de Gabinete y bueno, no me voy aquedar trabado con que quería ser presidente. Ahora tengo la posibilidad de ayudar desde ahí y tengo que asumir la responsabilidad. Después el futuro dirá”.
Larreta, ¿el opositor perfecto para Javier Milei?
-“Él me atacó, me agredió, me insultó y yo no coincido para nada con lo que él plantea. No coincido con que la gente vaya a comprar armas donde se le ocurra; no coincido con la venta de órganos, ¿qué le vas acortar un brazo a una persona que necesite dinero? Es una locura. O el tema de los vouchers en educación, va en contra de la educación pública y gratuita que tan grande hizo a la Argentina”.
“Por eso mismo, yo creo que los argentinos no van a coincidir con eso. Por eso es que no va a ser Presidente y va a ser Patricia. Estoy confiado en el voto de la gente, no sirven los manotazos de ahogados, los saltos al vacío. Además, la experiencia vale, acá estamos planteando un salto al vacío con gente que no tiene ninguna experiencia de nada”.
¿Cómo convencieron a Larreta de formar parte del gobierno de Patricia?
-“Profundizamos la charla los últimos días, habíamos hablado apenas pasó la elección. Es una decisión muy profunda, no es solamente nos juntamos, sacamos una fotos, anunciamos y ya está, estamos tomando una decisión de vida para mí y para ella. Entonces lo conversamos muchas horas y ahí fue donde me confirmó el ofrecimiento y yo siento la responsabilidad de acompañar, así que estoy. Tengo mucha experiencia, ya ejercí ese rol con Mauricio Macri en la ciudad y lo manejamos bien”.
“Pude haber tenido diferencias en la campaña con Patricia, pero siempre reconocí que Patricia es una mujer de muchísimo empuje, de muchísimo laburo, muy honesta, que va al frente y se rompe el alma laburada. Somos gente apasionada y de laburo”.
Sobre la estabilidad emocional de Javier Milei
-“Yo no hago ningún juicio psicológico, lo que sí veo es lo que dice son de muy poco diálogo, de agresión. A mí me insultaba y me agredía a los gritos. Recibí expresiones de falta de vocación de diálogo que es exactamente todo lo contrario a lo que yo creo y es lo que dije durante toda la campaña: la Argentina necesita diálogo. Me preocupa mucho que expresiones con voces autoritarias”.
Economía, saco de otro costal
-“Cuando uno es candidato a presidente uno ya asume un rol, una ascendencia en la sociedad. Decirle a la gente que salga corriendo de los depósitos en pesos es una irresponsabilidad enorme que ha afectado a gente y la ha hecho más pobre”.
¿Los radicales tendrán cabida en Juntos por el Cambio?
-“Iba a integrar a todos los miembros de Juntos por el Cambio en un gobierno de unidad y de coalición. Así como lo hizo conmigo o con Fernán Quiroz, que es un lujo como sanitarista. Una integración de todos los partidos y de todas las regiones. La diversidad enriquece”.
“Algunos que mencionaste (Morales) son gobernadores en el interior, tienen experiencia en gestión. Hay gente de todo el país laburando en esto, es muy importante la visión federal”.
¿Y Macri?
-“La Presidenta va ser ella y así lo decidió la gente democráticamente así que la conducción es una sola y de eso no hay ninguna duda. No estamos acostumbrados a los roles de ex presidentes en Argentina, ahora es una buena oportunidad para hacerlo”.